

En México una familia está preparando galletas a base de nopal y amaranto, elementos que contienen vitamina C y fibra que ayudan a la digestión, y además contribuyen a reducir los niveles de glucosa en la sangre y el colesterol. En el Perú al nopal se le denomina tuna.
La familia de Anastasia produce un promedio de 100 paquetes de 100 gramos cada semana y los vende en el mercado de productores. “Hemos empezado a procesar el nopal en una galleta para poder ganar un poquito más”, dice la autora de este interesante proyecto.
El nopal (Opuntia SP) es de la familia de los cactus, y su cultivo es de poco cuidado, requiere de poca agua y es capaz de sobrevivir a altas temperaturas. Sobre la base de estas características la FAO está desarrollando estrategias para fomentar el consumo de ciertos alimentos e insumos que sean sustentables.
Por su lado, el gobierno mexicano con el propósito de acercar a productores y consumidores para crear cadenas agroalimentarias cortas y fomentar un sistema alimentario urbano sostenible, inclusivo y resiliente, impulsó el Mercado de Productores con apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).
Investigadores peruanos obtienen biocuero de la penca de la tuna
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