Leche es sólo el superalimento extraído de la ubre del mamífero

¡Alto! a otro engaño  comercial, ante la increíble pasividad del INDECOPI y el  MINAGRI

Entrevista: Enzo Alminagorta Via y Rada
Así de contundente es el Eco. Héctor Guevara Rivera, Gerente General de la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (AGALEP), con base en categóricas definiciones y acuerdos internacionales amparados por la FAO.
LECHE
—Vayamos al grano, Eco. Guevara: ¿Qué es leche?
—La Federación Internacional de Lechería (FIL) la ha definido como producto  extraído exclusivamente de las glándulas mamarias o ubres de los mamíferos, aunque especialmente  del “ordeño de vacas…”.

—O sea que  no hay  leche  vegetal…
—Menos aún de soya  transgénica. Ésta es un engaño comercial que abusa de la desinformación y la ingenuidad de cierto público que necesita alimentos dietéticos.
— ¿La comercialización ilegal e indiscriminada de esta seudoleche afecta a alguien?
—Por supuesto. Primero, a  los consumidores, especialmente los niños que buscan alimentos ricos en el sentido lato de la palabra, y segundo, a los intolerantes a la leche de vaca, que suelen pagar precios de capricho por la seudoleche de soya.
OJOS QUE NO VEN
— ¿El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y la  Propiedad Intelectual (INDECOPI) y  el  Ministerio de Agricultura y Riego (MINAGRI) son conscientes de esta realidad?
—Me imagino. Pero no actúan frente al problema. Aún más,  el  INDECOPI confunde la producción de leche evaporada con reconstitución  de  “leche”  en polvo con proteínas y grasas vegetales de soya transgénica.
— ¡No puede ser!… ¿Pero esto no  viola incluso al Código de Protección y Defensa del Consumidor o Ley N°29571 vigente en nuestro país?
—Claro que lo transgrede. Frente a esto, el  INDECOPI debería ser el primero en preocuparse por el buen funcionamiento del mercado lácteo en el país, empezando por hacer cumplir el etiquetado de los alimentos industriales, entre ellos la seudoleche de soya.
PRODUCCIÓN NACIONAL
— ¿Cuánto de leche fresca produce nuestro país?
—-Aproximadamente, 1.9 millones de toneladas métricas (TM) al año (ver Cuadro N°1). Al único  que le ganamos es a Bolivia, pero éste  nos superará pronto, gracias a las medidas de promoción  que está aplicando —igual que todos los países— para incentivar  a su producción y su consumo  a la vez. La producción de leche en el Perú ha desacelerado peligrosamente de 8% a 1.8% promedio, y eso es inaceptable.

— ¿Más o menos qué proporción de la leche fresca nacional se recombina industrialmente con insumos importados?
— La gran industria recombina alrededor de 40,000 toneladas de leche en polvo por año, que significa 1´000,000 de litros de leche diluida por día. Esto es lo que dejan de comprar al productor nacional las industrias, porque la leche en polvo es el mayor competidor desleal de la leche fresca.

— ¿Y cuáles son los principales productos de este proceso?
—La leche evaporada, yogurt, queso y mantequilla
— ¿Existe  algún mecanismo legal en contra?
—Como los insumos lácteos son mayormente  subsidiados o  subvaluados en sus lugares de origen, están sujetos al artículo 63 de la Constitución, que ordena neutralizar o compensar a esas medidas.
—Siga, por favor
—Además, antes existían hasta tres dispositivos en favor de la producción nacional: 1) XV Disposición Complementaria del Decreto Legislativo Nº 653  o “Ley de Promoción de las Inversiones en el Sector Agrario”. Éste no permitía la recombinación y/o  reconstitución industrial de la leche en polvo. 2)  25% de arancel a las importaciones lácteas. Y 3)  Franja de Precios para no sufrir en el mercado interno los bruscos altibajos en los precios internacionales de la leche, el maíz, el  azúcar y el arroz. Lamentablemente, los dos primeros fueron eliminados en el período 2007- 08 (Alan García) y el tercero en el 2015 (Ollanta Humala).
— ¿Las principales consecuencias?
—El estancamiento del  subsector ganadero-lechero  y el incremento de nuestra dependencia externa. Pues la importación de leche en polvo ha pasado  de un promedio de 17,000 TM en el 2008 a 30,000  en el 2015 (ver Cuadro N°2). Además  este proceso  nos está haciendo perder miles de puestos de trabajo en el campo  y divisas al erario público, incluso sin considerar que el virtual monopolio industrial también se ha apoderado de los programas sociales que usan leche.

METAS DE PRODUCTIVIDAD
—La nueva gestión del MINAGRI  se propone lograr un crecimiento promedio anual de 6% en el sector ganadero,  vía  la flamante Dirección General de Ganadería. ¿Cree Ud. que es posible?
—Claro todo es posible, con decisión política y  si hay diálogo y concertación en todos los frentes y niveles para la acción. En tal sentido, las metas del crecimiento y las estrategias correspondientes deben ser fijadas para  cada línea de producción: leche, carne, lana, fibra, huevos y pollos.
—¿Qué más?
—Establecer una mesa de trabajo permanente entre el MINAGRI  y AGALEP, así  como con los equivalentes subnacionales del ministerio. Aprobar el Proyecto de Ley N°434-2016 orientado a  restituir el imperio de  la XV Disposición Complementaria del D.L.653  contra la recombinación, derogar el D.S.103-2015-MEF. Y aprobar un Política de Estado destinada a propiciar el incremento sostenido de la productividad lechera a un  promedio mínimo de nueve litros por vaca, mediante la adecuación de un mercado competitivo lácteo, sin distorsiones,  una mejor alimentación de los hatos y  el accionar promocional  de pequeñas plantas procesadoras (PYMEs-lácteas) que aseguren mercado. Así lo ha planteado —incluso y públicamente— el mismo Presidente de la República, Dr. Pedro Pablo Kuczynski Godard.
—Exacto. A propósito del tema y para concluir por hoy: ¿Cuál es actualmente el consumo promedio de leche y derivados en nuestro país?
—Para países como el nuestro, la FAO ha establecido  un promedio de 120 litros o kilogramos de leche fresca por persona/año, incluyendo a sus derivados. Y, según nuestros cálculos recién estamos en 70 kilogramos/per cápita/año. O sea que aún nos queda una considerable brecha que cubrir de 50 kilogramos por persona.
—Pero sólo con producción nacional
—Obviamente.