La convención del PDAC 2017 y el niño costero

Por: Rómulo Mucho
Participé en la Convención Minera del PDAC 2017 de Toronto, Canadá, el evento de exploración minera más grande del mundo, que ha logrado el éxito de convocar un total de 24,161 participantes, entre ejecutivos mineros, financistas, geólogos y exploradores. Un indicador positivo de que la confianza está retornando al sector explorador y a la industria minera en general. Fue del cinco al ocho del mes en curso.
En palabras de Andrew Cheatle, Director Ejecutivo de PDAC, este Foro “es visto como la voz de la exploración minera responsable y de la minería en general, no sólo en Canadá, sino en todo el mundo”.
PDAC, en sociedad con el World Economic Forum, recibió también el Encuentro Internacional de Ministros de Minería (IMMS por sus siglas en inglés) por segundo año, convocando a 25 ministros responsables de políticas mineras de los cinco continentes. En este marco, se abordaron los desafíos y oportunidades que afectan a la industria minera, la agenda estuvo enfocada en innovaciones medioambientales con las mejores prácticas en materia técnica, operacional, ambiental, seguridad y económica social.
El Perú por tercer año consecutivo fue un país auspiciador y estuvo presente con una delegación numerosa de más de 200 participantes, liderados por el Ministro de Energía y Minas, Eco. Gonzalo Tamayo Flores, empresarios, profesionales, autoridades regionales de Arequipa y Apurímac, entre otros.
Este evento fue positivo para generar un clima favorable de inversión de los líderes capitalistas mineros del planeta en el Perú. Internamente debemos recuperar progresivamente la dinámica del sector para generar recursos frescos para el desarrollo sostenido de nuestra economía, hoy drásticamente golpeada por el Fenómeno “El Niño”.
Por otro lado, el sector agrario, una de las actividades productivas más importantes para la producción de alimentos para todos los peruanos y la exportación ha sufrido un duro golpe por el Fenómeno El “Niño Costero”. No existen cifras precisas de las superficies perdidas y afectadas por causa de las inundaciones, desbordes de ríos, quebradas y caída de huaicos.
Según el Ministro de Agricultura y Riego (MINAGRI), Ing. Agr. José Hernández Calderón se habría perdido 8,600 hectáreas de diversos cultivos y otras miles estarían inundadas, principalmente en las regiones de La Libertad, Lambayeque, Piura y Tumbes.
Como continúan las fuertes precipitaciones las cifras pueden superar tranquilamente las 10,000 Hás. No se ha cuantificado todavía en dinero, pero las pérdidas —más que por la fuerza del agua— se deben al estancamiento del flujo comercial de los productos agrícolas al mercado nacional y de exportación, debido a que las vías de comunicación están interrumpidas.
Existen medidas que el gobierno ha tomado de manera inmediata que deben ayudar a paliar esta aguda crisis, y por supuesto que esperamos el apoyo del empresariado minero para una recuperación más rápida y efectiva.
Esta emergencia nos obliga a hacer urgente un planeamiento territorial y de protección de áreas de cultivo como también un plan verdadero de desarrollo urbano, con el fin de recuperar las áreas de cultivo perdidos. Al corto plazo, se debe restablecer los sistemas de regadíos, limpiando y canalizando lo que se pueda recuperar; es crucial contar con la disponibilidad de semillas y animales para engordar (vientres), que obligatoriamente será acompañado con crédito agrario y asistencia técnica.
A mediano plazo se debe invertir en la construcción de muros de contención para canalizar los ríos y no se desborden nuevamente, Y reservorios con sus respectivos diques para el manejo del flujo de agua.