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  • domingo 08 de diciembre del 2024

#Editorial CUANDO EL RÍO SUENA…

31 de mayo del 2017

Cambio climatico
El cambio climático, que en forma reiterada cada año, destruye y afecta los ciclos productivos, del que casi siempre los más afectados son  las poblaciones de menores recursos, debe considerarse como problema estructural que, en esta etapa de reconstrucción, debemos afrontar utilizando con prudencia e inteligencia las  modernas tecnologías orientadas a proteger, en forma permanente, poblaciones, industrias, tierras de cultivo e infraestructura; sumadas a la riqueza de conocimientos, saberes y experiencias que nos legaron las civilizaciones prehispánicas, las mismas que  durante milenios vivieron acontecimientos similares.

  • El primer deber de los reconstructores es hacer que la obra se realice en forma consistente y duradera, con mantenimiento cuasi permanente,  de manera que el país  no tenga que incurrir cada año  en realizar  nuevas y costosas inversiones (como las que se hicieron entre el 2012 y 2016)  porque los ríos y quebradas se salieron de madre y la protección ribereña quedó inutilizada.
  • Si no aprendemos a manejar la fuerza de los ríos no hemos avanzado nada.
  • Desde la civilización Caral al presente hay cinco mil años de construcciones que salvaron con éxito las hecatombes producidas por El Niño y las alteraciones climáticas planetarias, de manera que existen sistemas probados para hacer las cosas bien. Muy distinto es firmar convenios con  empresas e ingenieros sin experiencia, “amigos del gobierno”, que inflan los presupuestos y “hacen puentes que se desploman”.
  • En otros países las empresas contratadas para el reforzamiento ribereño  por   el gobierno de Ollanta Humala, digitadas por su ministro Juan Manuel Benites Ramos, a estas alturas ya estarían siendo procesadas judicialmente. El Estado perdió  2,500 millones de soles y no pasó nada.
  • Los ríos, canales,lagos, lagunas, cochas, bofedales, son como seres vivientes, a veces vienen con excesos y en ocasiones con agobiantes sequías. En todos los casos tenemos que ser previsores. Con ese propósito se trabaja desde 1974 la gestión de cuencas hidrográficas, tema incierto porque los intereses abogan a favor de las caóticas Junta de Usuarios de Riego, cuyos integrantes se pelean por asumir las directivas que tienen conexión directa con la venta del agua. La opción de un país civilizado son los Consejos de Recursos Hídricos de Cuenca, existiendo a la fecha seis planes pilotos, cuando ya debieron implementarse en 81 cuencas.
  • AGRONOTICIAS ha abogado durante una década por la revaloración de las tecnologías ancestrales, de ahí que se satisface haber sido escuchada por el equipo del actual gobierno que ha creado el Programa Sierra Azul, que se encargará de la siembra y cosecha de agua de lluvia y filtración de las montañas, mediante reservorios, estanques, zanjas de infiltración, cochas y reforestación en las partes altas de las cuencas.
  • La obra compleja la asumirá la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, que preside Pablo de la Flor Belaúnde, quien tiene un plazo de tres años para ejecutarla y un presupuesto estimado en 6,600 millones de dólares.
  • Nos preocupa que en el futuro inmediato se siga aplicando la errada política de protección de riberas descrita certeramente por la doctora Ruth Shady Solís: “vinieron a arrimar piedras a un lado y otro lado” (La Zona Arqueológica Caral solicitó durante varios años el reforzamiento del río Supe. El ex Presidente Ollanta Humala aprobó 6.4 millones de soles  para ese propósito. La obra estuvo a cargo de la  gerenta de infraestructura del Gobierno Regional de Lima, Ing. Miriam Mullisaca. Cuando llegó “El Niño” en marzo, dejó un extenso pedregal en varias zonas agrícolas. Igual ha ocurrido con el Río La Leche  y  en casi todos los ríos  costeros)
  • “En las universidades del país, dice el Ing. Ciro Antonio Salazar Montaño, Past Decano del Colegio de Ingenieros de Lambayeque, ni en pregrado y/o postgrado, se enseña la temática del tratamiento de los ríos; ni tampoco han desarrollado investigaciones científicas para confirmar y/o adecuar a nuestros ríos, las fórmulas extranjeras que se utilizan en el diseño hidráulico y estructural”. Eso es grave. A raíz de los desastres de “El Niño” las Universidades se callaron en todos los idiomas. Da vergüenza decirlo, pero sólo 7 Universidades de 32  están aptas, según los estándares internacionales, para enseñar la carrera de ingeniería. 
  • Las propuestas de Salazar con las que esta publicación coincide son las siguientes:

El tratamiento de los ríos debe tener prioridad A-1, porque nos encontramos dentro del contexto  del cambio climático y, tarde o temprano, vamos a convivir con precipitaciones pluviales como las ocurridas  recientemente.
La obra exige conocimiento y experiencia en Hidráulica Fluvial y Transporte de Sedimentos, por lo que sus diseñadores,supervisores y responsables  de los estudios,  deben conocer estas temáticas.
La autoridad central, regional y local debe vigilar el mantenimiento de las obras hidráulicas. Las Juntas de Usuarios solo realizan operaciones precarias para la distribución del agua y nunca  mantenimiento de cauces.
Debe renovarse el pool de maquinaria pesada (ahora obsoleta) en casi todos los gobiernos regionales, encargando su manejo gerencial a una empresa desconcentrada para su operación y mantenimiento. (Sólo en el caso de Lambayeque se necesitan 35.2 millones de soles para tal renovación. Por otro lado, el gobierno debe corregir la norma que prohíbe a Petroperú vender petróleo D-2 a las instituciones públicas)
En todos los niveles de gobierno debe implementarse la política pública de Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) para reducir las vulnerabilidades y proteger la vida y los activos. Esa labor por sus limitaciones no se puede encargar a las Oficinas de Defensa Civil.
El gobierno debe actuar con celeridad y eficiencia en la elaboración de las Fichas Técnicas Simplificadas y los Perfiles Técnicos en el marco del INVIERTE.PE, para lograr el máximo de rehabilitación y la reconstrucción de la infraestructura vulnerable antes de las próximas lluvias.
 (Julián Cortez Sánchez)


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