Calidad del mango en peligro por déficit histórico de agua en San Lorenzo

Los agroexportadores de mango en Piura han expresado su preocupación por el déficit histórico de agua que registra el reservorio de San Lorenzo (126,3 millones de metros cúbicos: 64 % de su capacidad) que, si una buena gestión y distribución racional del recurso, la calidad de la fruta de la calidad exportación podría mermarse.

“Si no hay una buena y clara administración del recurso hídrico, esto podría repercutir en una falta de calidad de la fruta de exportación. Estamos en una coyuntura de estiaje y en los próximos meses podría seguir, pero necesitamos el agua en abundancia. Si no está bien administrado el recurso, podemos tener problemas”, dijo el gerente de la Asociación Peruana de Productores y Exportadores de Mango (APEM), Juan Carlos Rivera.

Rivera sostiene que la falta de agua podría afectar el tamaño o calibre de la fruta que debe reunir estándares internacionales. Recordó que en San Lorenzo existe un aproximado de 24 000 hectáreas de mango.

La nueva campaña se muestra auspiciosa por el nivel de floración de los frutales, por lo mismo, se necesitará de una oportuna dotación de agua en las próximas semanas.

“Lo que se puede ver en los campos es que hay una muy buena floración, similar a la que hubo el año pasado, en donde se logró un nuevo récord con la exportación a nivel nacional de 237 000 toneladas”, expresó Rivera al diario El Tiempo de Piura.

Medidas severas

Ante este déficit histórico, la Junta de Usuarios de San Lorenzo tomará medidas drásticas como dejar sin riego a más de 2000 hectáreas de cultivos informales.

El gerente de la junta, Juan Gómez Murillo, dijo que se trata de 1800 ha con permisos temporales de la Autoridad Administrativa del Agua (AAA) para sembrar cultivos transitorios como maíz, pero que se usaron para cultivos permanentes como el mango y limón. También se dejará sin agua a 360 ha de agricultores arroceros.

“Se hará efectiva las declaraciones juradas de los agricultores con más de 10 hectáreas que solicitaron cinco más bajo su propia responsabilidad si es que se presentara un déficit hídrico. Dado que ya se presentó, se ha tomado la decisión que en el próximo turno no se les atenderá”, indicó.

El gerente sostuvo que el siguiente turno será el próximo 8 de setiembre con la salida progresiva de 33 millones de metros cúbicos. Con esa cantidad se atenderá a las 37 000 hectáreas formales que existen en valle entre frutales y los arroceros, que irrigarán 3000 ha en la denominada campaña chica.

Para el siguiente turno del 2 de octubre, indicó, ya están en manos de la naturaleza. “Estamos dependiendo exclusivamente de la naturaleza. Como ser humano ya se hizo todo y tratar de ser lo más eficiente posible con el agua”, dijo.

A fines de agosto, el representante de la junta, Bruno Fossa, había asegurado que el agua no faltará para los frutales, ni para el arroz. Dijo que, pese a que este fue un año seco, se logró almacenar suficiente agua para los cultivos.

“Las condiciones del río Quiroz continúan favoreciendo la recarga del reservorio. Por eso fuimos más allá y sembramos 300 hectáreas de arroz. Si llega a faltar agua, haremos un recorte. Pero ahora no hay riesgos”, indicó en aquella oportunidad.

El reservorio se cerró el pasado 28 de agosto con 125.9 MMC y en lugar de ingresar agua, perdió unos 100 mil m3 por filtraciones y la evaporación.

Pronósticos

Según el pronóstico de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) para el mes de agosto se había proyectado un ingreso de 21 MMC, pero solo ingresaron 9, creando un déficit de 12. Hasta el 2 de setiembre, no había ingresado ninguna gota al vaso regulador.

Informalidad en la siembra de arroz

Para el agricultor Francisco Neyra, el principal error es que siempre se ha permitido la campaña chica de arroz. “En San Lorenzo ya no se debería sembrar arroz. Hay gente que arrienda a los famosos chotanos y gente de la selva”.

Comentó que la segunda campaña o campaña chica coincide con el mantenimiento de los frutales. No serían 360 hectáreas de arroz las afectadas, sino diez veces más por el nivel de informalidad que existe en la zona.

“Dicen que sembrarán 3 mil hectáreas de arroz, pero en realidad terminan sembrando 6 mil. Aquí es la ley del más vivo. Ahora viene el problema que ya no hay agua”, puntualizó.