El enemigo de los plásticos

Por: Robinson León Trinidad

En los Andes peruanos estaría la respuesta para  eliminar  el plástico de polietileno, elemento altamente contaminante,  apelando a la  búsqueda  de una respuesta contundente en  la propia naturaleza.  A 4,000 metros de altura, dos alumnos  del colegio “Daniel Estrada Pérez” de la comunidad cusqueña  de Marjupata,  han descubierto y experimentado que los gusanos  Schistotheca canescens, que prosperan en los tallos florales  de la Puya ferruginea, conocida en Cusco como “achupalla” y en Ancash como “queshki”, pueden “alimentarse  con el polietileno de baja densidad”. Los jóvenes también descubrieron que estos gusanos prefieren plásticos  de colores, antes que el trasparente.

Johan Suclli Machaca (segundo año) y William Aguilar Pauccar (quinto) afirman que  20 gusanos de “achupalla” consumieron 60 miligramos de bolsas plásticas en un lapso de 10 horas.

Luego, evaluaron las heces de los gusanos,  y se dieron con la sorpresa  que  no contenían restos de plástico.

ANTECEDENTES

El año pasado la bióloga Feredica Bertocchini, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Santander, España, y aficionada a la apicultura, limpiando las colmenas, descubrió que los gusanos de cera (Galleria mellonella) que habitualmente se alimentan de miel y cera de los panales son capaces de degradar el plástico.

Ella, junto a otros investigadores de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, realizaron varios experimentos para comprobar la eficacia de estos gusanos. Ahí detectaron que 100 gusanos son capaces de eliminar 92 miligramos de polietileno en 12 horas. Asimismo, descubrieron que el contacto del capullo con el plástico es suficiente para que esta se biodegrade.

Aún se desconocen los detalles de cómo se produce la biodegradación, pero existe la posibilidad  que ese trabajo  lo haga una enzima. Los investigadores prosiguen en su empeño para  detectarla, aislarla, y producirla in vitro a escala industrial, y así, empezar a eliminar el plástico en forma eficaz.

GUSANO DE LA “ACHUPALLA”

En la Feria Escolar Nacional de Ciencia y Tecnología Eureka (Lima, 8-11 de noviembre), organizada por el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC), los alumnos Johan Suclli Machaca y William Aguilar Pauccar, asesorados por el Lic. Dante Guzmán Farfán presentaron el Proyecto: “Estudio del gusano Schistotheca canescens en la biodegradación del polietileno de baja densidad”.

El gusano “barrenador de la corteza”  se le encuentra normalmente en el interior de los tallos florales de las plantas del género puya,  que se desarrolla en climas fríos, como los Andes de Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia, Argentina y Chile.

“Hay escasa información o estudios sobre este gusano. Los investigadores Andrés Angulo y Tania Olivares, de la Universidad de Concepción de Chile, solo realizaron un estudio como perforador de la Puya chilensis molina, más no una investigación que lo relacione a la biodegradación del polietileno”, nos menciona el joven  William Aguilar.

También  comenta que al informarse que la Dra. Feredica Bertocchini había descubierto los gusanos de cera, y llevado por  la curiosidad,  se dedicó a buscar especies que podían degradar el plástico. Así  encontró al gusano de la  “achupalla” en la comunidad de Llachi, asentada sobre los 4,000 m.s.n.m. En Ancash este gusano se ha convertido en un voraz destructor de esta especie de puya, de cuyos brotes se alimentan  vizcachas y otros  animales silvestres por ser jugosas; inclusive, los campesinos lo utilizan como forraje para cuyes.

EVALUACIÓN

A partir de ello comenzaron a experimentar con distintos colores de bolsas, y llegaron a la conclusión que los gusanos sólo prefieren comer los plásticos de color amarillo, blanco y verde, menos los transparentes.

Según sus investigaciones, 20 gusanos de “achupalla” consumieron 60 miligramos de bolsas plásticas en un lapso de 10 horas.

Posteriormente, con la ayuda de la Facultad de Química de la Universidad Nacional “San Antonio Abad” del Cusco, se evaluaron a las heces del gusano mediante el método de espectroscopía infrarroja, pero estas no contenían restos de plástico.

“En estas evaluaciones no se encontró el patrón de polietileno, lo que indica que el gusano lo degradó en su interior. Ahora es cuestión de investigar a qué se debe”, señala Aguilar.

Le preguntamos a Johan, sobre el ciclo de vida del gusano, y nos responde: “En estado natural para convertirse en mariposa demora unos 50-60 días, mientras que cuando ha comido plástico sólo pasan 40 días, es decir se acelera el proceso”.

Con este proyecto William, Johan, y el Lic. Guzmán Farfan, lograron obtener el primer puesto en dicho certamen científico. Los tres participarán en la Expo Ciencia Internacional Milset, que se llevará a cabo del 22 al 28 de setiembre próximo en la ciudad de Abu Dhabi, Emiratos Árabes. Este  foro  está centrado exclusivamente en la creatividad de jóvenes científicos de todo el mundo.

NUEVO APORTE

Sin duda este descubrimiento es el punto de partida para  ampliar los estudios al respecto, que podrían estar a cargo de las universidades, con el propósito de tener nuevas alternativas  para combatir a la temible invasión del plástico. Mientras tanto, hay iniciativas innovadoras que están logrando hacer bolsas y envases a base de papa, camote, plátano, yuca, pituca  y otras plantas.