Conoce los siete forrajes adecuados para los Andes

El factor clave para el rendimiento del ganado es la alimentación. En libro “Manual de Producción de Pasturas en los Valles Interandinos”, editado por la Dirección General de Competitividad Agraria del Ministerio de Agricultura, se detallan adecuadamente. 

Aquí los principales forrajes recomendables: 

• Alfalfa (Medicago sativa): Esta especie prospera desde cero metros hasta 4 000 msnm. Si es dormante, sobrevive a la sequía y las heladas. Da hasta cinco cortes (cosechas) al año. Tiene una vida productiva de 15 a 20 años. Y es —igualmente— buena para el pastoreo o para el corte.
• Trébol blanco (Trifolium repens): Este forraje desarrolla bien entre los 3 820 y 4600 msnm. Soporta a las heladas, pero no la sequía, por lo que siempre requiere humedad. Tiene una vida productiva de 10 años. Es excelente para el pastoreo intensivo, pero no adecuado para el corte.
• Trébol rojo (Trifolium pratense): Prospera entre los 2 000 y 4 300 msnm, tolera a las bajas temperaturas, tiene un alto valor nutritivo y se presta al pastoreo y el corte, pero su vida es corta: 2-3 años.
• Rye grass italiano (Lolium multiflorum): Crece desde cero hasta 4 200 msnm, no soporta la sequedad y tiene vida productiva también breve: 2-3 años. 
• Rye grass inglés (Lolium perenne): Prospera entre los 2 800 y 4 300 msnm, dura más de 10 años, requiere buena humedad, tolera a las bajas temperaturas y resulta excelente para el pastoreo.
• Dactylis glomerata: Crece entre 3 000 y 4 300 msnm, soporta sequía y heladas, es buena para el pastoreo, pero tiene menor calidad que las demás especies. 
• Avena forrajera (Avena sp): Este cultivo anual prospera entre los 3 000 y 4 200 msnm, soporta a las bajas temperaturas y puede regenerarse hasta tres cortes seguidos, pero requiere suelos muy fértiles y bien abonados.