Reconstrucción sí, pero sin corrupción

Escribe Róger Rumrrill
Después de muchas postergaciones, exabruptos y anuncios políticos diversos que provocaron duda en la opinión pública como el nombramiento de un “Zar reconstructor” de los desastres producidos por el Fenómeno “El Niño”, el cambio climático y nuestra atávica falta de previsión, el gobierno del Dr. Pedro Pablo Kuczynski Godard (PPK) por fin  presentó su plan de reconstrucción nacional.

• En un lacónico mensaje a la nación —el 18 último— PPK informó que dicho plan plantea la creación de una agencia liderada por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), trabajará concertadamente con los ministerios de Economía y Finanzas (MEF) de Agricultura y Riego (MINAGRI) y de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), estará a cargo de un director  con rango de ministro y dispondrá  de 1,000 millones de soles para restaurar el  país.

            EL POST “EL NIÑO”, LOS COSTOS DE INVERSIÓN
Aunque PPK en su breve mensaje habló de la “reconstrucción con cambio” y  prometió “no más pistas que se caen, no más desagües que se atoran, no más construcciones precarias en quebradas peligrosas”, y anticipándose a la crítica pidió al país hacer oídos sordos a las “aves de mal agüero que sólo ven pesimismo”.

• Sin embargo, más que con pesimismo, muchos expertos analizan con realismo y objetividad este plan y creen que debe ser sometido a un debate público, reajustado y modificado.
• La primera observación tiene que ver con el monto de inversión de S/ 1,000 millones, que según diferentes expertos en economía es insuficiente, incluso calculan que el monto real puede llegar a los 20,000 millones de dólares, dada las cuantiosas pérdidas en infraestructura como puentes (316), carreteras (2,714 kilómetros), viviendas (20,788) y tierras agrícolas (24,215 hectáreas) arrasados por los ríos. Por esta razón, se habla de una parálisis de la economía peruana, con afectación de hasta 1% del Producto Bruto Interno (PBI).
• Pero el mayor riesgo del programa de la reconstrucción es la amenaza de la corrupción, flagelo sobre el cual el gobierno de PPK no ha tomado ninguna medida concreta. Al respecto, los datos y cifras de corrupción provenientes de la Procuraduría Anticorrupción son espeluznantes: de 1,841 alcaldes de todo el país, 1,699 estaban investigados en el año 2014.
• Los gobernadores regionales no se quedan atrás en esta disputa por quién ocupa el primer lugar en corrupción en el Perú: de 25 gobernadores, 16 estaban acusados de cohecho, asociación ilícita para delinquir, concusión y otros delitos en el año 2015.
• Actualmente el Ministerio de Vivienda está en proceso de transferir aproximadamente 3,000 millones de soles para la ejecución de obras. Pero no se sabe qué medidas  adoptará para evitar que  esos fondos sean devorados por la corrupción.
• El gobierno central, que se recentraliza cada vez más y que maneja a su antojo el 75% del presupuesto nacional, no puede “lavarse las manos” como Pilatos como para decir que en el poder central no hay corrupción. La inmundicia corrupta de “Odebrecheht” que ha ensuciado de podredumbre a la clase política y la alta tecnocracia estatal es el peor ejemplo.

       OBRAS POR TERRENOS
El  Premier Fernando Zavala también ha anunciado una novedad: la  modalidad de inversión “Obras por terrenos”, pero no ha dado más detalles sobre ello.

• Consultado sobre el tema, el ex Ministro del Ambiente, Ing. Físico Ricardo Giesecke Lafosse, lo califica como “una propuesta tendenciosa que posiblemente tiene detrás a una jauría de traficantes de tierras. Porque además nada se sabe si junto a este modelo hay un estudio de ordenamiento territorial y un equipo especial anticorrupción”.
• Tiene razón Giesecke de poner el foco de atención sobre este modelo de “Obras por terrenos”, porque en este momento, de acuerdo al Instituto del “Bien Común” (IBC) el 49.6% de las tierras comunales tienen superposición minera y de 10,529 comunidades campesinas, nativas y ribereñas, sólo 4,023 tienen título de propiedad. Es decir, millones de hectáreas de tierras indígenas sin titular y al borde de los ríos en todo el país están a expensas de la voracidad de las empresas que ejecuten “obras por terrenos”.
• Al igual que los “paquetazos” antiambientales de Ollanta Humala Tasso y PPK, las tierras y territorios pueden ser de “interés nacional” y entregarlas al mejor postor.
• El post “El Niño” puede ser tan peligroso como “El Niño” de enero, febrero y marzo. Pero esta vez por el huaico y las inundaciones de la corrupción. Porque un gobierno débil políticamente, que no tiene un partido político, que no tiene ni un gobierno regional, ni municipal y que tiene una bancada parlamentaria fraccionada, no ofrece a la ciudadanía las garantías de una reconstrucción sin corrupción.