

Por Teobaldo Ardiles Torres
De origen indio y nepalí, donde se utilizan desde hace siglos como detergente. Se trata de Sapindus, nombre genérico que deriva de las palabras sap que significa “jabón”, e indicus, que significa “de la India”.
Algunos también la llaman “nueces de lavado” a los frutos del árbol sapindus mukorossi. Con los frutos de esta planta se puede bañar, lavar el cabello o lavar la ropa.
Este fruto de la madre naturaleza proporciona una suavidad única. Basta estrujarlo hasta que se forme una espuma como suceden con el jabón. A la ropa le proporciona suavidad y fragancia.
A pesar de ser una alternativa ecológica, económica y efectiva, con el paso de los años fue dejado de lado, más aún con la llegada y expansión de la producción industrial del jabón y otros productos similares.
En las montañas al pie del Himalaya, éste árbol puede alcanzar hasta 15 metros de altura. Este árbol prospera entre los 1 500 a 2 500 metros sobre el nivel del mar.
De la misma especie, en América, principalmente en Argentina, y también en algunas zonas de nuestro país se encuentra la especie Sapindus Saponaria que, en comparación con la Sapindus mukorossi, es más resistente al frío.
Esta especie es conocida también como boliche, paraparo, amole, chambimbe, jaboncillo, choloque, palo jabón, entre otros.
Cabe destacar que todos los árboles que pertenecen al género Sapindus contienen en la cáscara de sus frutos una sustancia natural llamada «saponina» cuyas principales características son el comportamiento como detergentes.
La saponina, al entrar en contacto con el agua, se disuelve y produce una solución jabonosa que genera también una ligera espuma de agradable olor y que está lista para ser usada como detergente.
No contamina
No hay duda que lavar de esta manera es mucho menos perjudicial para el medio ambiente en comparación con las espumas que producen los detergentes químicos industriales. El agua que se utiliza en el lavado no contamina, por lo que es usado como agua de riego.
Uso medicinal
Pero su uso no queda simplemente en el uso como detergente y shampoo, la nuez de jabón también puede usarse como un remedio natural para muchos problemas de salud, como el tratamiento de dolores de cabeza por migraña, o con fines dermatológicos en la que se utiliza las semillas para eliminar impurezas de la piel como granos o eczema.
En el campo
Se ha descubierto también que puede ser utilizado como insecticida biológico para plantas, así como un gran repelente para insectos.
¿Cómo utilizar estos frutos para lavar?
Para utilizar estos frutos, una vez que los recoges y las nueces se secan, perlarlos separando las cáscaras. Luego coloca tres de ellas en un saquito de algodón y utilízalo junto a tu ropa para lavarla. El aroma es muy suave, por lo cual también puedes agregar unas gotas de aceite esencial en el saquito si quieres obtener un perfume más intenso.
Es fundamental que la temperatura del lavado sea superior a 30 grados, para que se desprenda la saponina de la cáscara. Si quieres utilizar agua fría, debes antes hervir las nueces durante 7 minutos, dejar enfriar y luego añadirlo sobre la ropa. Este mismo líquido resultante del hervor podrás utilizarlo como shampoo natural para tu cabello o detergente para tus manos. Además, luego de su uso, puedes conservarlo secos para volver a utilizarlos.
Crea una cuenta para ver las noticias guardadas y las ediciones
compradas en tu cuenta.
¿Ya tiene una cuenta? Ingresa aquí
Inicia sesión para acceder a su cuenta de Agronoticias, siga las noticias y temas
que le encantan, y guarde las historia que le interesan.
¿Aún no tienes cuenta? Crea una cuenta
Donde puedo comprar choloque en polvo