Perú refuerza medidas sanitarias ante nuevo caso de fiebre aftosa en Colombia

Ante un nuevo caso de la enfermedad presentado en Colombia, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria  (SENASA), dispuso reforzar el control de mercancías pecuarias en zonas de frontera y aeropuertos para evitar el ingreso de fiebre aftosa al Perú.

Se ha intensificado la inspección de los equipajes, principalmente en el Aeropuerto Internacional “Jorge Chávez” de la ciudad de Lima, así como la verificación de la disposición adecuada de residuos de alimentos sobrantes en barcos y aviones procedentes de Colombia, en coordinación con las autoridades portuarias y empresas a cargo de los aeropuertos.

Asimismo, los especialistas atienden toda sospecha de enfermedad vesicular y la toma de muestras para su confirmación en la Unidad Centro de Diagnóstico de Sanidad Animal (UCDSA) del SENASA, y realizan inspecciones sanitarias en los establecimientos de agrupación de animales vivos para descartar signos y lesiones compatibles de la enfermedad, como parte de las acciones de vigilancia sanitaria que realiza de manera permanente en diferentes regiones del Perú.

Hasta octubre de 2018, se atendieron 77 reportes de sospecha de enfermedad vesicular, descartándose casos de fiebre aftosa; además, se tomaron 747 muestras de diferentes especies (bovinos, ovinos, caprinos, porcinos y equinos) y realizaron 296 inspecciones a establecimientos de concentración de animales.

SUSPENSIÓN DE IMPORTACIÓN

En junio del 2017, el SENASA estableció la suspensión por 180 días de las importaciones de bovinos, porcinos y sus productos procedentes de Colombia debido a un primer caso de fiebre aftosa, ampliando esta medida, mediante Resolución Directoral N° 0018-2018-MINAGRI-SENASA-DSA, en mayo del presente año por 365 días más.

Así, está prohibido el ingreso de mercancías como rumiantes y ganado porcino vivo, semen o embriones de éstas y demás especies susceptibles a la enfermedad; carne fresca refrigerada o congelada, vísceras y menudencias crudas, cueros y pieles sin curtir, lanas sin lavar ni desgrasar, de las citadas especies; forrajes y henos; leche y productos lácteos.

Su erradicación permite mejorar la calidad de vida de las comunidades campesinas y brinda a todos los ganaderos y agroexportadores nuevas oportunidades de comercializar sus animales y productos de origen animal en los mercados nacionales e internacionales.