Innovaciones agrícolas para contrarrestar el cambio climático

El cambio climático es la una de las mayores amenazas de los ecosistemas a nivel mundial, que recae con mayor fuerza en las zonas rurales afectando los cultivos y la ganadería. 

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO),  explicó en el marco del Foro Global sobre Seguridad Alimentaria y Nutrición de la FAO (Foro FSN, por sus siglas en inglés) que las  buenas prácticas agrícolas, la tecnología y la innovación tienen un potencial formidable para ampliar el acceso al agua limpia, la energía, los alimentos y el conocimiento, dando a las comunidades las herramientas para sobrevivir en condiciones cambiantes y allanando el camino para un mundo

Las innovaciones agrícolas son una alternativa para hacer frente a los efectos del cambio climático, de esta manera mejorar la agricultura y la seguridad alimentaria. La FAO detalla tres ejemplos como muestra del impacto positivo que tiene la innovación.

Innovación para mejorar el acceso al agua

La escasez de agua y sequías, repercute directamente en la producción agrícola. Ante esto, Maria Sonia Lopes da Silva, de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) planteo la creación de represas subterráneas, usando materiales fácilmente disponibles como arcilla, barro y lona plástica –en lugar de tecnología nueva y costosa– para conservar el agua.

La investigadora, explica al tener tasas de evaporación más bajas que las de los depósitos de agua superficial, garantizan que el agua dulce esté disponible durante más tiempo. 

Innovación alimentaria 

Potenciar los productos alimenticios convencionales para mejorar la dieta y la seguridad alimentaria. Por ejemplo, la estudiante Sheilla Sibanda, de la Universidad Tecnológica de Chinhoyi en Zimbabwe, desarrolla el proyecto de incorporación de harina de caupí (frijol de carita, frijol castilla) a las salchichas de pollo, que le otorga una mayor fuente de calorías, vitaminas, minerales y proteínas. 

Finalmente, la FAO pone como tercera opción el compartir ideas innovadoras, conocimientos y recursos para transformar la agricultura en pequeña escala desde la subsistencia a negocios con beneficios sostenidos. 

Asimismo, reitera que la innovación es la fuerza motriz central para lograr un mundo libre del hambre y la malnutrición.