Estados Unidos aprende a comer carne vegetal

EE.UU. de América,  el mayor consumidor de carne por persona en el mundo, tiene una nueva opción en la  carne vegetal, elaborada con proteínas vegetales, sin perder el sabor original, el mismo color, similar textura,  y hasta con aparentes rasgos de sangre, que no es otra cosa que el zumo de la remolacha.

Los estadounidenses consumen 98.3 kilos  per cápita/año de carne animal, esencialmente  hamburguesas y hot dog. Pero la industria de alimentos  está ofreciéndole carne proveniente de guisantes y soja, aceite de coco, fibras vegetales, todo lo cual es sometida a   varios procesos de vaporización, presión y cambios de temperatura.

Esta carne está elaborada con proteínas vegetales provenientes de guisantes y soja, a las que se añaden otros componentes como aceite de coco y fibras vegetales, y se le somete a varios procesos de vaporización, presión y cambios de temperatura.

El propósito  es que el comensal sea incapaz de distinguir una hamburguesa, una salchicha o una pechuga de pollo real de una elaborada exclusivamente con plantas.

Pat Brown, fundador de Impossible Foods, indica “amo a los vegetarianos como el que más. Pero ese no es el cliente en el que nos centramos”. Asimismo, dijo, el objetivo de Impossible Foods, como el de las otras dos grandes firmas de esta industria, Beyond Meat y JUST, es atraer al estadounidense medio,  el mayor consumidor de carne en el planeta.

Las ventas de carne  vegetal crecieron un 23% el año pasado y  representan un negocio de 700 millones de dólares anuales,  equivalente al 1% del total del consumo, señala Brown.

Por otro lado, este hábito contribuye a la mejora del medioambiente, pues la ganadería  deja una huella muy elevada: emisión de grandes cantidades de metano y dióxido de carbono a la atmósfera, ingente consumo de agua y de pasto, además de agroquímicos.