El juego del (des) precio de la industria láctea

Ante la falta de liquidez para cubrir los costos de alimentación, básicamente concentrado de maíz y soya, que sufrió un alza de hasta 50% en el mercado internacional, 2,000 vacas serían sacrificadas, anunció la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep).

El concepto de alimentación en vacunos de carne y leche representa en promedio entre el 40% y 60% de los costos de producción. Entonces, un alza de 50% de este insumo, por influjo de una menor producción global de Estados Unidos, Brasil y Argentina, asociado a factores climáticos, impacta directamente en la economía de los ganaderos locales.

Todo sube, menos el precio de la leche local. Clímaco Cárdenas, presidente de Agalep, explica que existe la presencia de un monopsonio muy grande en el país, que compra más del 80% de la leche, pero lamentablemente no quiere subir el precio de ese producto. En otras palabras, la gran industria fija el precio que se le antoje al productor proveedor, sin mayor regulación, en lo que se denomina el juego de libre mercado.

“Esa es la realidad. Estamos a expensas de lo que diga Gloria, Laive y Nestlé. Esa es la situación de los ganaderos, estamos sometidos a la decisión de ellos. Y esos señores nos están llevando a la quiebra”, indicó.

Durante una reunión virtual organizada por Agalep, diversos productores ganaderos lecheros de distintas zonas del país, como Cajamarca, Arequipa, Lima y Junín, coincidieron en que los precios actuales de la leche son insostenibles y ellos están en lo cierto. Si existe una subida del 50% en los costos de producción, como señala Clímaco Cárdenas, entonces lo lógico sería que las industrias incrementen en 50% el precio, pero no lo hacen.

Para leer el informe completo, puede descargar la edición 482 de la revista Agronoticias a través de este enlace.