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23 de agosto del 2023SALUD | Conoce las semillas anticancerígenas ricas en vitamina B17
Por ejemplo de las siguientes frutas: albaricoque, melocotón, uva, sandía, manzana y ciertas nuece
Foto: Cortesía
Por desconocimiento, es usual descartar de nuestra dieta a las semillas de ciertas frutas como albaricoque, melocotón, uvas, sandías, manzanas y ciertas nueces, que son fuentes de vitamina B17 y otros compuestos benéficos para la alimentación y la salud.
La vitamina B17 es un agente quimioterapéutico completamente natural que se encuentra en más de 1 200 plantas, un diglucósido con una molécula de cianuro que es bioaccesible, es decir, que penetra a través de la membrana celular alcanzando fácilmente un alto nivel de concentración dentro de la célula.
Conocida también como amigdalina, laetril y nitrilosida, la vitamina B17 fue identificada en 1950 por el Dr. Ernst T. Krebs, y a la que la ortomedicina le atribuye propiedades anticancerígenas, por su contenido de sustancias como la amigdalina y el cianuro.
El uso de la amigdalina extraída de almendras amargas en el tratamiento de tumores en la piel viene desde las antiguas civilizaciones, como la egipcia y luego por la china.
Las células sanas de nuestro organismo contienen una enzima llamada rodanasa que neutraliza al cianuro, convirtiéndolo en tiocianato, un compuesto no tóxico; mientras que el abundante oxígeno que contienen las células sanas oxida al benzaldehído, transformándolo en ácido benzóico, que no es tóxico. En cambio, las células malignas contienen altas concentraciones de la enzima glucosidasa, capaz de romper la molécula de la vitamina B17, liberando al cianuro y el benzaldehído, que al actuar juntos en el organismo se convierten en un arma poderosa para eliminar solo a las células cancerosas, con mayor eficacia que el cianuro solo.
Asimismo, la amigdalina cuando ataca a las células malignas se transforma en silicato (analgésico), que contribuye a mitigar el dolor causado por la enfermedad, similar a la aspirina.
Aunque inicialmente la molécula de cianuro causó controversias, a lo largo de los años se ha demostrado que en bajas concentraciones no produce toxicidad.
Existen algunas publicaciones que atribuyen la longevidad y la buena condición de salud de las tribus de los hunzas (asentada en las estribaciones de los montes Himalaya, en una zona donde convergen los límites de Pakistán, el Antiguo Afganistán, la antigua Unión Soviética y China) y hopis (nativoamericana) al consumo regular de albaricoque, que contiene abundante vitamina B17, entre otros hábitos saludables.
Con base en esas evidencias, hace 50 años, la Dra. Hulda Clark emprendió una investigación clínica sobre los efectos anticancerígenos del albaricoque, incluso en pacientes terminales de cáncer y Sida, desahuciados por la medicina convencional, por lo cual sufrió persecución de la comunidad médica ortodoxa de Estados Unidos.
Sin embargo, tras largos años de investigación, ella concluyó que ciertas enfermedades como el cáncer son causadas por elementos patógenos, como parásitos, que se alimentan de sustancias tóxicas que ingerimos, generalmente, a través de los alimentos y bebidas quimificadas. La vitamina B17 previene y combate al cáncer porque es capaz de destruir a parásitos.
En pacientes con cáncer, la Dra. Clark administra el laetril vía intravenosa, en una dosis de seis gramos por día; en supositorios y en forma oral. Para estos dos últimos casos, se requieren seis semillas de albaricoque por día, que se aplicaran la mitad en forma de supositorio y la otra mitad ingiriéndola, durante 14 días, en intervalos de tres días.
En tal sentido, la recomendación es romper las semillas de albaricoque para obtener las almendras en el momento que se va a utilizar, puesto que pierden sus propiedades terapéuticas.
¿En qué productos podemos encontrar?
El requerimiento mínimo de la vitamina B17 para prevenir el cáncer es de 100 gramos por día y está presente en los siguientes alimentos: semillas de almendras amargas, albaricoque, durazno, melocotón, manzanas y uvas, frijoles, arveja, chía, linaza, trigo, césamo, nueces, fresa, arándano, mora, saúco, frambuesa, pushgay, ayrampo, col, hojas de alfalfa tierna, espinaca, eucalipto, brotes de bambú, frijol, garbanzo, haba y lenteja.
Me gusta, mi esposa tiene cáncer, y haré la prueba
como se consume los brotes de frijol, lenteja o haba. gracias