Transgénicos: ¿Son un riesgo para la gastronomía peruana?

A un año de expirar la Ley de Moratoria, el ingeniero agrónomo Luis Gomero Osorio señala que el ingreso de los organismos genéticamente modificados al país amenazaría nuestra agrobiodiversidad.

A través de una charla sobre la posible influencia de transgénicos en la gastronomía peruana organizada por el movimiento Slow Food, Gomero precisó que la amenaza se remite a una razón sencilla: porque se trata de una tecnología que interrumpe el proceso natural de evolución de las especies.

“Estamos haciendo algo que en la naturaleza no sucede, y esta es la razón por la que se convierte en una amenaza real respecto a todos los seres vivos que habitan en el planeta”, dijo durante su intervención.

Con la lógica antes expuesta, Gomero dijo que a través de campañas como el conversatorio de Slow Food es que el consorcio que preside manifiesta la necesidad de ampliación de la ley de  moratoria de transgénicos, el mismo que caduca en diciembre del próximo año.

La Ley N° 29811, que establece la moratoria al ingreso y producción de organismos vivos modificados al país necesita permanecer vigente para que también se pueda seguir trabajando en la identificación de recursos de agrobiodiversidad.

“Algunos [recursos de la agrobiodiversidad] no están identificados sus potencialidades económicas, sociales y ambientales, y eso requiere trabajo”, dijo Gomero. “Necesitamos identificar los centros de agrobiodiverisad más importantes del país, ya que faltan muchos”.

Alianza cocinero-campesino

La agrobiosidiversidad tiene sus principales promotores en la alianza tácita de cocinero-campesino, según Gomero. Gracias a esta simbiosis en un contexto de moratoria de transgénicos es que se descubre que esta tecnología atrae más peligros a nivel globl que beneficios.

Un país megadiverso como el Perú es altamente vulnerable a los riesgos de las posibles contaminaciones genéticas que pueden venir de la mano de los transgénicos. Al tener un banco genético tan vasto en el país es necesario tener alejados a los organismos vivos modificados, de lo contrario sería imposible de controlar sus efectos adversos.

Para mantener esta sostenibilidad, el mejor método es visibilizar la alianza cocinero-campesino para que la agrobiodiversidad se vea sustentada y siga creciendo, avanzanso y generando beneficios económicos en toda la cadena, dijo el especialista.

“Nuestro capital natural para poder avanzar en el desarrollo está en saber aprovechar estos recursos [orgánicos]”, sentenció. Y finalizó diciendo que “defender la agrobiodiversidad es defender la seguridad y la soberanía alimentaria”.

El dato

El conversatorio fue organizado y promovido por el movimiento Slow Food en Perú (comida lenta) y el Consorcio Agroecológico Peruano al que pertenece en el marco de la campaña La Biodiversidad es Nuestra Identidad por la Ampliación a la Moratoria a los Transgénicos.

Slow Food es una red voluntaria presente en más de 150 países que celebra y promueve los alimentos buenos, limpios y justos: de una agricultura basada en la sostenibilidad social y económica y las necesidades de las comunidades.