Mujeres ayacuchanas lideran obras de siembra y cosecha de agua

Por Teobaldo Ardiles Torres

Recuperando y practicando las enseñanzas ancestrales, 15 mujeres ayacuchanas agrupadas en la Asociación Bartolomé Aripaylla (ABA) vienen liderando trabajos de construcción de reservorios como parte de un proyecto de siembra y cosecha de agua.

En el marco del mismo han construido reservorios que captan el agua de la lluvias estacionales, incrementando la infiltración en los suelo, para posteriormente ser aprovechas aguas abajo en épocas de sequía.

De esta manera, las señoras del agua preservan el recurso hídrico  y nutren los suelos para la supervivencia humana, incluso por ser la tecnología más oportuna frente al cambio climático y los trastornos climáticos asociados. 

Desde 1994, este gran equipo femenino de la ABA han liderado, en total, la construcción de 121 lagunas, beneficiando a aproximadamente 260 000 campesinos de esta región, que acceden al recurso y le dan diversos usos, sobre todo agrícola. 

Como parte de las costumbres ancestrales, las damas del agua entonan melodías en homenaje al agua, repitiendo la siguiente frase en quechua: “Yakumama, ama piñakuychu, sichum pantaykipas pampachaykullaway, Yakumama hampukuy, kutiksmay”, que significa “agüita no te amargues, si en algo te he fallado por favor perdóname, agua ven, agua vuelve”.

“Le cantamos al agua y conversamos con ella”, explica Magdalena Machaca, una de las fundadoras de la Asociación Bartolomé Aripaylla. “Somos naturaleza, somos parte de ella; por medio de la música hablamos de nuestros sentimientos con el agua”, agrega.

Experiencia en Costa Rica 

La ingeniera Marcela Machaca Mendieta, presidenta de la asociación señala que ya ese conocimiento lo llevaron a Costa Rica por invitación de la Asociación para la Investigación y Desarrollo Integral (Aider), y el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo), instituciones que con el financiamiento de la Unión Europea, a través del  Programa Euroclima, implementan también su programa de “Siembra y Cosecha de Agua”.

En Costa Rica, según refiere la lideresa, hombres y mujeres  campesinos de la provincia de Guanacaste conocieron la técnica empleada en Ayacucho y la adaptaron a su ámbito.  Por ejemplo, en las tierras costarricense ya se han construido cinco reservorios, que almacenan en conjunto 35.000 metros cúbicos de agua. 

Esta transferencia de conocimientos fue bien recibida en Costa Rica, país que ya siente el estrés hídrico y donde se están realizando una serie de esfuerzos frente al cambio climático. Según datos oficiales este país centroamericano afrontó la sequía más severa de los últimos 75 años en el 2019, teniendo como una de las causas principales el incremento de gases de efecto invernadero.