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AGRONOTICIAS irrumpió en la escena del periodismo nacional levantando una bandera: la defensa y promoción del agro nacional, por ser la columna vertebral del desarrollo nacional
“Por sus frutos los conoceréis, reza una sabia sentencia bíblica. AGRONOTICIAS, ahora y aquí, quiere hacer suya esta frase para examinar el primer ciclo de su trayectoria a la luz clarificarte de los hechos. Y el motivo de esta comparecencia es muy simple: el pasado 20 de noviembre la revista cumplió un año de vida.
Como bien saben los lectores, AGRONOTICIAS irrumpió en la escena del periodismo nacional levantando una bandera: la defensa y promoción del agro en el contexto socioeconómico del país, por ser la columna vertebral del desarrollo nacional.
¿Cuánto hemos hecho por cristalizar el ideal que encarna ese perdón en este breve recorrido? Quizás muy poco, si se compara con la magnitud y complejidad del reto.
Tal vez bastante, si se coteja con la acción de otros órganos de prensa. Lo único cierto es que, en estos 12 meses AGRONOTICIAS – al igual que el hombre de campo-ha sido también un sembrador de ideas en una chacra de papel…” (Por: Reynaldo Trinidad Ardiles – AGRONOTICIAS N°12).
PRIMERA EDITORIAL
El jueves 26 del mes pasado lo reveló el presidente de la República, general E. P Francisco Morales Bermúdez, y el domingo 29 lo confirmó el ministro de Economía y Finanzas, Dr. Javier Silva Ruete: el sector agrario, esto es el rubro del cual depende la alimentación del país, tendrá la primera prioridad en el «Plan Económico 1979» formulado por el gobierno.
Esto equivale a decir que los principales recursos y esfuerzos del estado, en el año venidero, estarán destinados a dinamizar el desarrollo agrícola, pecuario y agroindustrial del país, en una proporción tal que compatibilice con los índices de crecimiento de la población y la demanda de alimentos, permitiendo amenguar y, en cierto plazo, conjurar el brutal peso de la dependencia externa en el abastecimiento de productos e insumos alimenticios que -en la actualidad-representan la tercera parte de nuestras importaciones.
Esta trascendental determinación está basada en ocho lineamientos de política y 14 líneas de acción, que, a pesar de no contener todas las necesidades y preocupaciones del campo, traducen un sincero propósito de convertir a la agricultura, a la manera de China Popular, en la base del desarrollo socioeconómico de la nación.
Política
utilizar al máximo la tierra agrícola cultivable.
Ampliar la frontera agrícola.
Establecer una política de precios que garantice una oferta agropecuaria adecuada.
Fomentar la creación de pequeña y mediana agroindustria, buscando la integración vertical del agro.
Ampliar la infraestructura física que permita modificar los sistemas de comercialización.
Reforzar el sistema de captación y canalización de recursos financieros de acuerdo a la prioridad asignada al sector.
Establecer precios de venta de la tierra y del agua, en el caso de irrigaciones, compatibles con la inversión realizada y su recuperación para nuevas inversiones.
Desarrollar una política sistemática y permanente de sanidad animal y vegetal.
Acciones
1.-Otorgar estabilidad a los límites máximos no afectables de tenencia de la tierra.
2.-ejecutar proyectos de corto período de maduración en irrigaciones, drenajes y otras inversiones necesarias para el aumento de áreas de cultivo y mejoras en la productividad, buscando la máxima absorción posible de mano de obra.
3.-Reajustar los precios de los productos agropecuarios de acuerdo a la variación de costos, asegurando un razonable margen de ganancia a los productores.
4.-Establecer un sistema de precios de refugio para productos de especial significación.
5.-aplicar estrictamente los dispositivos contenidos en la Ley de Reforma Agraria que penalizan la no utilización de tierras.
6.-Mejorar el sistema de distribución de fertilizantes, pesticidas y semillas seleccionadas.
7.-Acelerar la construcción y mejora de carreteras hacia zonas con áreas de cultivo potenciales, especialmente hacia la Ceja de Selva y Selva Central.
8.-Establecer sistemas de avales por parte del Banco Agrario para garantizar créditos con el resto del sistema Bancario.
9._Reforzar el sistema de canalización del crédito al sector agropecuario.
10.-Limitar el proceso de urbanización de tierra agrícola.
11.-Propiciar la participación directa de los productores en la comercialización de sus productos agrícolas.
12.-Ampliar la asistencia técnica y administrativa a los productores para elevar la productividad del campo.
13.-Fomentar la producción agroindustrial a fin de propiciar la integración vertical de la producción agropecuaria.
Habíamos señalado que estas medidas, no obstante, su gran significad, eran incompletas. Nos reafirmamos. Faltan algunos aspectos que particularmente los productores juzgan clave: intensificar la investigación y extensión agropecuaria, potencializando en un solo programa los recursos del Ministerio de Agricultura y las Universidades Agrarias del país; crear un Sistema de Comercialización de Alimentos que de una vez por todas elimine la intermediación innecesaria ;otorgar una tasa preferencial de interés en los créditos del agro (30 por ciento es unánimemente considerado suicida); institucionalizar la participación de los productores ( a través de una organización nacional que ahora no existe) en la discusión de las decisiones y medidas vinculadas al agro; y, en última instancia, entregar el manejo del Sector Agrario aún técnico en la materia, dado que este ahora engloba a dos sectores que hasta un año atrás eran independientes (Agricultura y Alimentación).
Sobre este particular es probable que se probable que se pronuncie al IV Congreso Nacional de Ingenieros Agrónomos y Profesionales Afines, a pedido de las bases.
Entretanto, resultan destacables las recientes, intensas giras, que el Ministro de Agricultura y Alimentación viene realizando por el interior del país, con el fin de beber de la propia fuente y no dejarse encandilar por los reportes triunfalista que suelen alcanzarle algunos de sus colaboradores.
Otro hecho que abandona a favor de Arbulú es su reafirmación de que los «funcionarios del sector agrario (léase funcionarios, especialista y técnicos) deben salir al campo y el prestar el apoyo necesario tanto a las empresas asociativas como a los pequeños y medianos productores…» En efecto, de eso se trata y eso se debe hacer.
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