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Es una práctica viable, tanto desde el punto de vista técnico como económico, señalan los investigadores de Serida de España
El arándano en los últimos se viene posicionado en el mercado de manera rápida y positiva, ante ese crecimiento, la demanda de este cultivo ha hecho que productores y exportadores desarrollen nuevas tecnologías para lograr los niveles de calidad que los consumidores exigen.
Dentro del cultivo tradicional para realizar el cambio varietal se tendría que arrancar y plantar de nuevo, con la consiguiente pérdida de producción y el elevado costo económico. Sin embargo, existe otra alternativa técnicamente posible, económicamente viable y más ventajosa, que consiste en injertar las plantas ya existentes con la nueva variedad.
La investigación “El injerto en arándano. Operaciones y tiempos de ejecución para el cambio de variedad” realizada por Juan Carlos Rubio, Guillermo García y Marta Ciordia del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) de España.
La ventaja de esta técnica radica en que es más rápida y la pérdida de producción es solo de un año (en el que se realiza el injerto), e incluso, con algunas variedades puede ser posible no perder ni un solo año de cosecha.
Además, el estudio detalla los datos obtenidos en el terreno con plantas, la mano de obra, etc. de esta manera tener la estimación de costos.
Las conclusiones del estudio indican que podría haber otras aplicaciones aún mucho más interesantes a futuro que podrían cambiar los sistemas actuales de cultivo, como realizar plantaciones con plantas injertadas desde vivero y sobre distintos patrones.
Por ejemplo, la posibilidad de cultivar en una mayor amplitud de tipos de suelo; una influencia positiva del patrón en la fenología o en la calidad del fruto; o incluso, la posibilidad de realizar el cultivo a tronco único. Esta última opción conllevaría la ventaja de facilitar la recolección mecánica, práctica que se podría convertir en habitual según el estudio, reduciendo el costo de cosecha, que es la operación más importante en términos económicos.
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