

Todo se resume en la foto de portada, ¿tú contribuyes con la contaminación de las fuentes hídricas?
Las aguas de los ríos que se inician en las cuencas altoandinas son claras, saludables y libres de sustancias contaminantes. Su sonido apacible y su color natural dan el toque de belleza paisajística a los valles.
En cambio, la imagen de los ríos en las grandes ciudades costeras son grises, contaminadas, de un ambiente oscuro y dañado a causa de algunas personas e industrias irresponsables. Sus aguas turbias y sucias de plásticos y otros desechos matan silenciosamente a las especies animales que habitan en esos ecosistemas. Nadie se atrevería a descansar cerca de sus orillas y menos a beber sus aguas.
Por ello, es importante recordar estos consejos que todos debemos practicar como parte de nuestras rutinas:
– Evita botar residuos de todo tipo, especialmente cerca de las fuentes de agua.
– Evita contaminar los ríos con desechos de las fábricas.
– Evita arrojar aceite por las tuberías de desagüe de tu casa.
– Cuando te bañes en algún río, no uses jabón.
– Evita talar árboles de las riberas de los ríos.
– Debemos evitar que las aguas negras lleguen a los ríos.
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