Perú se ha consolidado como líder global en inversión agrícola sostenible, presentando una cartera integral de USD 195 millones en el Foro Hand-in-Hand de la FAO 2025 para transformar tres cadenas de valor estratégicas interconectadas. Esta iniciativa representa un enfoque transformador que integra prosperidad rural, conservación ambiental y competitividad de mercado a través de diversos ecosistemas—desde los altos Andes hasta la Amazonía. El gobierno peruano ha comprometido USD 74.8 millones en financiamiento público para 2024-2025, enfocándose en cerrar brechas de infraestructura, impulsar productividad y fomentar colaboración público-privada.
Las proyecciones de exportaciones agrícolas peruanas alcanzan USD 13.5 billones en 2025, lideradas por cacao (+60%), mango congelado (+180.8%), y arándanos. En los primeros ocho meses de 2025, las exportaciones agrícolas alcanzaron USD 8.134 billones, con un crecimiento del 19.6% respecto a 2024.
Cadena de Valor 1: Granos Andinos – Los Superalimentos del Mundo
Magnitud del Mercado y Potencial de Crecimiento
Los granos andinos—quinua, kiwicha (amaranto), cañihua y tarwi (lupino)—representan el sustento de más de 120,000 familias campesinas concentradas en nueve regiones peruanas: Puno, Ayacucho, Apurímac, Junín, Cusco, La Libertad, Arequipa, Huancavelica y Huánuco. La inversión FAO en esta cadena es de USD 39.5 millones con una proyectada tasa interna de retorno (TIR) del 32%, convirtiéndola en una de las inversiones agrícolas más atractivas de la región.
En 2024, las exportaciones de quinua alcanzaron USD 133 millones con crecimiento del 36.6%, mientras que en los primeros cuatro meses de 2025 ya generaron USD 42.5 millones en ventas. Los mercados globales de quinua y tarwi se expanden respectivamente a 12.4% y 6.5% anual. En 2024, kiwicha creció 8.1% comparado a 2019, y cañihua muestra potencial para acceder a mercados competitivos.
Entre enero y abril de 2025, la exportación de granos andinos alcanzó USD 42.6 millones, con quinua representando USD 35 millones (+45.2%), maíz gigante de Cusco en USD 4 millones (+61.3%), kiwicha en USD 900 mil (+96.6%), y cañihua en volúmenes significativos. Estos productos se comercializan en más de 50 mercados internacionales, con Estados Unidos, Unión Europea, Canadá, Reino Unido y Japón como mercados primarios.
Perfil Nutricional y Oportunidades de Valor Agregado
La quinua contiene 14% de proteína completa con todos los aminoácidos esenciales, hace la única proteína vegetal comparable a productos animales. Es libre de gluten, contiene 17% fibra dietética, 25% carbohidratos complejos, y es rica en minerales incluyendo hierro, magnesio, manganeso y zinc. La kiwicha posee 16% de proteína mientras que la cañihua y tarwi proporcionan 14-28% de proteína respectivamente.
Las oportunidades de valor agregado incluyen harinas procesadas, snacks, productos de panificación, pastas, cereales, y bebidas especializadas. La FAO proyecta que Perú expandirá producciones orgánicas certificadas, desarrollará productos procesados innovadores, e accederá nuevos mercados como China (pendiente aprobaciones fitosanitarias). El gobierno ha comprometido USD 16 millones en implementación de sistemas de riego de precisión climáticamente inteligentes, variedades de semillas resilientes al clima, e infraestructura de almacenamiento para reducir pérdidas post-cosecha e mejorar cadenas de valor, con proyección de 28% TIR.
Cadena de Valor 2: Bioeconomía Amazónica Sostenible – Copoazú y Frutas Nativas
Oportunidades del Copoazú (Theobroma grandiflorum)
El copoazú, una fruta nativa amazónica relacionada al cacao, está emergiendo como producto insignia de comercio ético y respetuoso de bosques. La inversión FAO en la cadena de valor copoazú prioriza construir ecosistemas digitales para empoderar comunidades indígenas y amazónicas involucradas en producción de copoazú. Al mejorar acceso a internet rural e implementar herramientas digitales personalizadas, pequeños productores y cooperativas indígenas pueden adoptar técnicas de agroforestería de precisión, monitorear cosechas en tiempo real, e implementar sistemas de trazabilidad basados en blockchain.
Estas tecnologías garantizan transparencia desde bosque a mercado, verificando cultivo orgánico y abastecimiento libre de deforestación—crítico para cumplir demandas de consumidores internacionales. Alineado con visión de Bioeconomía Amazónica y marco de Iniciativa Regional, este enfoque cierra la brecha digital, fortalece resiliencia climática, y eleva copoazú como símbolo de desarrollo sostenible, empoderando medios de vida rurales mientras preserva integridad ecológica amazónica.
Portafolio de Frutas Amazónicas
Más allá de copoazú, Perú está desarrollando cadenas de valor para aguaje (Mauritia flexuosa), camu camu (Myrciaria dubia), majo/ungurahui (Oenocarpus batahua), y pijuayo (Bactris gasipaes). El análisis IDB identificó 17 productos alrededor de los cuales Perú podría construir ventaja competitiva a través de intervenciones estratégicas. El valor de exportación de estos 17 productos actualmente suma casi USD 400 millones, con ventas a más de 30 destinos, notablemente la Unión Europea (35%), Estados Unidos (11%), y Chile (10%).
Perú ya posee notable posición en rankings globales de exportación: Brasil nuts (segundo lugar), corazones de palma (tercero), café (noveno), y cacao (décimo). Sin embargo, profitabilidad sigue siendo limitada por desafíos como escasez de agua, baja mecanización, y producción limitada de valor agregado. Intervenciones deben ser tiempo-limitadas y basadas en criterios como comerciabilidad de productos, demanda actual y potencial, e impacto en deforestación.
Ampliación de Exportaciones Orgánicas
Entre enero y abril de 2025, exportaciones peruanas de productos agrícolas orgánicos totalizaron USD 321.3 millones, registrando aumento de 48.6% comparado a igual período de 2024. Cacao orgánico alcanzó USD 69.4 millones (crecimiento de 277.3%), bananas alcanzaron USD 41.1 millones, y mangos totalizaron USD 38.7 millones (crecimiento de 309%). Otros productos incluyeron café en USD 32.3 millones, jengibre en USD 29.3 millones, quinua en USD 27.4 millones, chocolates en USD 25 millones, arándanos en USD 16 millones, paltas en USD 13.4 millones, y piña en USD 4 millones.
Cadena de Valor 3: Ganadería Andina Sostenible – Alpaca, Servicios Ecosistémicos y Producción Regenerativa
Alpaca: Fibra Premium y Carne Sostenible
Perú es líder global en producción de fibra de alpaca, presentando programa de inversión actualizado de USD 42.1 millones con tasa interna de retorno estimada de 35% y valor presente neto (NPV) de USD 13.5 millones. El programa beneficiará directamente 10,000 personas en regiones objetivo e indirectamente mejorará medios de vida de 40,000 personas, mientras reduce emisiones de gases de efecto invernadero por 482,338 tCO2-e.
El objetivo es promocionar adopción de sistemas silvopastorales que combinen árboles, forraje y ganadería, mejorando secuestro de carbono y retención de agua en tierras altas áridas mientras conservan humedales. El modelo vincula liderazgo de Perú en producción de fibra de alpaca y sectores cárnicos sostenibles con servicios ecosistémicos como producto de inclusión de prácticas ganaderas buenas en humedales andinos y preservación de suelos.
Sistemas Silvopastorales y Regenerativos
El enfoque enfatiza sistemas integrados de paisaje ganadero, con ganaderos adoptando prácticas de pastoreo rotacional para mitigar sobrepastoreo, mejorar salud del suelo, y diversificar flujos de ingreso. Programas de capacitación sobre gestión sostenible de rebaños, cuidado veterinario, y prácticas bajas en emisiones aseguran sostenibilidad ambiental de producción e mejora de genética de ganadería y calidad de productos a largo plazo.
En Madre de Dios, WWF Perú ha implementado diez escuelas de campo sobre ganadería bovina regenerativa donde más de 200 ganaderos participaron, con consolidación actual de estas escuelas en cinco operaciones. La metodología combina conocimiento para enseñar prácticas de ganadería regenerativa, incluyendo usar bosque como fuente de bio-insumos para enriquecer suelo, pastoreo racional, e implementación de sistemas silvopastorales. Estas nuevas prácticas agroecológicas han reemplazado prácticas tradicionales como fertilizantes químicos con biofertilizantes o suplementos de pienso con sales minerales fortificadas.
El modelo se alinea con demanda global por alimentos y fibra éticamente originados y resilientes al clima, mientras aprovecha tradiciones andinas de sistemas mixtos agropastorales para acceso a pagos por servicios ecosistémicos (MERESE).
Financiamiento de Sostenibilidad: Pagos por Servicios Ecosistémicos (PES)
Marco de Pagos por Servicios Ecosistémicos
Perú está implementando sistemas de Pagos por Servicios Ecosistémicos (PES) como mecanismo innovador para incentivar agricultura responsable. Perú participa en iniciativas REDD+ (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal) internacionales, permitiendo al país apalancar financiamiento del Banco Mundial, Fondo Climático Verde, y Noruega para soportar conservación forestal y desarrollo sostenible.
PES funcionan como transacciones que recompensan a pequeños agricultores por mejorar prácticas agrícolas y uso de tierra que resulten en mejor provisión de servicios ecosistémicos. Son condicionales en el sentido de que los acuerdos negociados resultan en compensaciones por adoptar prácticas de uso de tierra sostenibles que integren beneficios económicos con conservación ambiental—tales como reforestación o inversión en energía renovable.
Múltiples iniciativas operan actualmente en Perú, incluyendo Fondos Nacionales de Conservación, Iniciativas REDD Regionales, y Acuerdos de Conservación Comunitaria, cada uno con diferentes estructuras de pagos, frecuencias, mecanismos de condicionamiento, y niveles de participación comunitaria. Estudios de evidencia de Costa Rica muestran efectividad: el país redujo deforestación mediante sistemas PES a promedio presupuesto anual de USD 13.3 millones representando 0.43% presupuesto nacional de 2006, demostrando efectividad como herramienta de conservación restauración que depende de gasto público sustancial.
Créditos de Carbono y Mercados Voluntarios
El enfoque integrado de las cadenas de valor verdes del gobierno peruano incluye oportunidades de créditos de carbono. Sistemas silvopastorales regenerativos en tierras altas áridas pueden generar pagos por secuestro de carbono. Cooperativas de productores de Brasil nut en iniciativas REDD están considerando pagos de 30% del total de compensaciones de carbono de mercados voluntarios a concionarios participantes. Productores de café con sistemas de reforestación en Sierra Piura participan en generación de créditos de carbono de vendedores sostenibles, con bifurcación de ingresos entre grupos de productores de subsistencia y comerciales.
Bioeconomía Emergente: Biocombustibles y Bioplásticos
Potencial de Bioetanol de Segunda Generación
Perú posee potencial extraordinario en producción de bioetanol de segunda generación a partir de residuos agroindustriales lignocelulósicos. La disponibilidad anual de biomasa lignocelulósica fue estimada en aproximadamente 22 millones de toneladas, de las cuales 33.03% proviene de residuo de plátano, 28.56% de residuo de caña de azúcar, y 21.34% de residuo de arroz.
El potencial de producción de bioetanol fue calculado en 3.51 millones de toneladas/año, con energía total correspondiente a 2.16 millones de toe/año (toneladas de equivalente de petróleo) con potencial de energía eléctrica de 8.81 GWh/año. Esta cantidad podría suministrar 9.11% de demanda total nacional de energía y 0.02% de demanda de energía eléctrica, además ayudar a reducir emisiones de CO2 aproximadamente 19.86%.
Perú ya es productor mayor de azúcar con balance energético favorable para producción de bioetanol. El Ministro de Desarrollo Agrario e Irrigación afirmó que biofueles—específicamente etanol—representan futuro interesante, con Perú siendo productor importante de caña de azúcar con balance energético bastante positivo.
Bioplásticos de Residuos Agrarios
Una oportunidad relativamente inexplorada es la producción de bioplásticos a partir de residuos de plantas para reemplazar productos derivados de petróleo. El sector de biomasa ofrece oportunidades para pequeños agricultores quienes pueden usar residuos de plantas producir bioplásticos. El Ministro de MIDAGRI identificó esto como herramienta que puede mejorar situación de pequeños agricultores. Tecnología de bioplásticos a partir de biomasa lignocelulósica estánen desarrollo por universidades peruanas e instituciones de investigación, ofreciendo potencial para captura de valor de subproductos agrícolas previamente sin valor.
Conservación de Agrobiodiversidad: Activo Competitivo Único
Parque de la Papa: Preservación de Diversidad Nativa
El Parque de la Papa, establecido en 2002 en Pisac, región de Cusco, preserva agrobiodiversidad excepcional gestionada por colectivo de comunidades indígenas empleando conocimiento y métodos de gestión tradicionales. El parque abarca más de 9,000 hectáreas en zona montañosa andina, trabajando con seis comunidades Quechua locales con planes de expansión a 23 comunidades adicionales.
El área alberga 1,345 variedades nativas de papa (650 según sistemas de clasificación no-nativos) incluyendo docenas de tubérculos raíz, múltiples variedades de frijol, maíz, y granos. Medidas implementadas incluyeron diversificación de siembra de cultivos con algunos agricultores plantando tanto como 200 variedades de papa. Trabajando con International Potato Centre, 410 variedades de papa localmente adaptadas, muestras recolectadas en 1960s-1970s, fueron reintroducidas soportando protección de recursos agrícolas.
La diversidad de papa ha casi duplicado desde 2003, alcanzando 1,345 variedades nativas. Incrementada diversidad genética de variedades de papa resilientes ha reducido significativamente riesgo de fallo de cosecha de escarcha, sequía, y enfermedad. El uso de variedades de papa resilientes al clima encontradas resistentes a estresores climáticos particulares e incrementada movilidad de cultivo de papa permitiendo adaptación a cambios de microclimas locales, han contribuido a mayor resiliencia de sistemas agrícolas locales. Terraceado mejorado ha incrementado calidad de suelo y reducido erosión de suelo. Trabajo de reforestación del Parque ha soportado restauración de ecosistemas clave de bosque.
Zona Agrobiodiversidad Marcapata Ccollana
El gobierno peruano estableció zona agrobiodiversidad Marcapata Ccollana de 22,679 hectáreas en tierras altas andinas, hogar de comunidad indígena preservando técnicas agrícolas Incas cultivando 99 variedades de papa floreciendo junto docenas de tubérculos raíz adicionales y multitud de frijoles, maíz, y granos resistentes a pestes. Los agricultores usan estiércol de alpacas, llamas, y vicuñas área para incrementar fertilidad de tierras bajo sistema agrícola colaborativo involucrando métodos minka, barbecho, y terraceado que datan de tiempos Inca.
La policultivo de tubérculos es efectiva y asequible forma de control de pestes. A elevaciones superiores tienen papas y tubérculos raíz resistentes a temperaturas frías, mientras que en elevaciones inferiores encontrar más maíz y frijoles. Variedades de maíz, quinua, frijoles tarwi, y amaranto kiwicha colorean el paisaje, proporcionando beneficios más directos a comunidades presentemente cultivándolos y comiéndolos. Pero potencial se extiende lejos más allá Perú.
Programa de Recompensas por Servicios de Conservación de Agrobiodiversidad (RACS)
El programa científico llamado ‘Rewards for Agrobiodiversity Conservation Services’ (RACS) directamente beneficia comunidades agrícolas indígenas que han gestionado recursos genéticos de cultivos nativos en sus granjas generaciones. El objetivo de RACS es crear mecanismo de incentivos para conservación de biodiversidad agrícola. En el caso de comunidades de Puno en costas de Lago Titicaca, el programa se enfoca en conjunto de cultivares de quinua nativos en riesgo de pérdida.
Para identificar comunidades más convenientes conservar estos cultivares de quinua, concurso competitivo tomó lugar. Seis comunidades agrícolas de Santa María, Sihuayro, Lacasia, Huataquita, Huaytahuancho, y Macaya Piripirini ganaron licitación competitiva comprometiendo continuar trabajo como custodios de quinua.
Integración de Sostenibilidad en Política Pública
Ley de Promoción de Agricultura Orgánica
Perú implementó Ley de Promoción de Agricultura Orgánica y Ecología en 2012, presidida por MINAGRI (Ministerio de Desarrollo Agrario) y ejecutada a través de Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA). Esta legislación proporciona base institucional para promover prácticas agrícolas sostenibles, certificación orgánica, e integración de biodiversidad en sistemas de producción.
Agricultura Climáticamente Inteligente (CSA)
Prácticas cada vez más comunes incluyen sistemas de irrigación presurizada, uso de fertilizantes químicos y orgánicos, mejora genética, uso de semilla certificada, y agroforestería (café, cacao). CSA integra adaptación climática y mitigación en decisiones agrícolas—reduciendo vulnerabilidad agrícola a cambio climático mientras reduciendo o removiendo emisiones de gases de efecto invernadero y mejorando rendimientos agrícolas.
En sistemas silvopastorales de mediana adopción (30-60%), calidad de suelo mejora y microclima es regulado, con incremento de secuestro de carbono. En agroforestería con adopción alta (>60%), microclimates generados, regulación de agua, y conservación de suelo ocurren. En sistemas silvopastorales integrados, infiltración de acuíferos incrementa, biodiversidad es mejorada, y agua es retenida en terrenos productivos.
Desafíos y Oportunidades Futuras
Cuellos de Botella en Desarrollo de Bioeconomía Amazónica
Aunque perspectivas de bionegocios amazónicos son prometedoras, obstáculos significativos persisten. Factores conteniendo Perú incluyen déficits en conectividad digital; falta de acceso a tecnologías producción y procesamiento; infraestructura de carreteras defectiva o subestándar en caminos pequeños medianos haciendo exportaciones de productos frescos difíciles; falta de acceso a servicios logística tales como contenedores o almacenamiento en frío; etapas de producción con valor agregado bajo; ventas a recolectores locales limitando captura de valor; y capital humano débil.
Estas barreras no solo limitan procesos de producción y exportación sino también empacan desarrollo de negocios, competitividad, y empoderamiento comunitario. El gobierno debe coordinar intervenciones de tiempo-limitado basadas en criterios de comerciabilidad, demanda, e impacto en deforestación.
Oportunidades de Colaboración Regional
Países con nichos de producción en áreas de difícil acceso podrían coordinarse alrededor intervenciones regionales beneficiando comunidades remotas que habitan áreas fronterizas cultivando mismas cosechas, tales como Brasil nuts y peces ornamentales, o café, cacao, corazones de palma, y frutas amazónicas. Las medidas sugeridas de integración de política refuerzan fundaciones para comercio bueno: promoción de prácticas buenas en procesos obtención de certificaciones y medidas asegurar trazabilidad de productos naturales de exportación.
Síntesis y Perspectiva
La bioeconomía peruana representa síntesis extraordinaria de competitivas ventajas naturales, biodiversidad excepcional, conocimiento tradicional ancestral, e innovación contemporánea. Los granos andinos globalmente reconocidos como superalimentos, frutas amazónicas sustentables, alpaca premium, e iniciativas emergentes de biocombustibles posicionan Perú como potencia verde en economía agrícola global. Con inversiones FAO de USD 195 millones, compromisos gubernamentales de USD 74.8 millones, mercados globales ofreciendo premios por sostenibilidad, y mecanismos financieros innovadores como pagos por servicios ecosistémicos, Perú está construyendo futuro donde ruralidad próspera, biodiversidad es conservada, y comunidades indígenas son empoderadas como custodios valiosos de recursos genéticos vitales para seguridad alimentaria global.