El cambio climático representa la amenaza más apremiante para la agricultura peruana, con impactos que ya se materializan en forma de sequías prolongadas, heladas intensas, fluctuaciones de precipitaciones e inundaciones extremas. La agricultura familiar, que abastece el 83% de los alimentos consumidos en el país, enfrenta vulnerabilidad crítica a estos eventos climáticos. La respuesta requiere estrategia integral que combine adaptación tecnológica, diversificación productiva, gestión inteligente del agua y políticas públicas articuladas.
Principales Desafíos Climáticos para la Agricultura Peruana
Impacto de Sequías y Estrés Hídrico
La sequía es desafío más crítico: el aumento sostenido de temperaturas, olas de calor y lluvias torrenciales reducen rendimientos de cultivos básicos como maíz, arroz y trigo. En Perú, cosechas de maíz andino han caído hasta 15% en dos décadas en zonas tradicionales debido a episodios prolongados de sequía alternados con inundaciones repentinas.
En zonas áridas como la costa norte peruana, casi 30% de suelos presentan signos severos de desertificación. En 2018 se estimaron 22.2 millones de hectáreas de áreas degradadas en territorio peruano, cifra que corresponde a 17.5% de la superficie del país. Piura y Lambayeque son zonas más afectadas por desertificación producto de salinización.
El estrés hídrico condiciona competitividad de principales cultivos de exportación peruana. Para 2055, el rendimiento del maíz podría reducirse hasta 10% debido a fluctuaciones de precipitaciones y temperaturas.
Fenómenos ENOS (El Niño/La Niña) y Volatilidad Climática
El Niño causa sequías severas en costa, afectando gravemente disponibilidad de agua para consumo y riego. La Niña produce lluvias intensas en Andes y Selva, desencadenando deslizamientos e inundaciones, mientras la costa experimenta sequías prolongadas.
Entre 1995 y 2001, La Niña ocasionó pérdidas superiores a USD 1,200 millones en Perú y Ecuador. El fenómeno El Niño Costero de 2017 provocó pérdidas estimadas en USD 380 millones, reducción de 2% en producción agrícola nacional. En agosto de 2023, el valor bruto de la producción agropecuaria cayó 6.5% comparado con año anterior.
Degradación de Suelos y Pérdida de Fertilidad
La infertilidad del suelo causada por reducción de precipitaciones es impacto grave del cambio climático. La desecación del suelo lo vuelve más sensible a fuerzas del viento, provocando erosión que desplaza suelo sin permitir que se asiente en un lugar, impidiendo estabilización de nutrientes.
La erosión acelerada y pérdida de materia orgánica comprometen fertilidad natural de tierras agrícolas. Esto obliga usar cada vez más fertilizantes sintéticos para mantener rendimientos, aumentando costos de producción y contaminación ambiental.
Retroceso Glaciar y Crisis Hídrica
El cambio climático ha ocasionado pérdida de mitad de los glaciares peruanos entre 1985 y 2021. Estos reservorios naturales no son capaces de almacenar cantidad de hielo necesaria para liberar agua durante temporada de ausencia de lluvias, afectando actividades agrícolas, pecuarias, flora y fauna silvestre.
Millones de personas dependen del agua de glaciares para consumo, riego y energía. Andes peruanos presentan 14 lagunas identificadas como peligrosas por acelerado deshielo que amenaza con desbordes, aluviones y avalanchas afectando cientos de miles de habitantes. Sistema de alerta temprana en Huaraz da apenas 17-30 minutos para evacuación.
Heladas Intensas y Granizadas Recurrentes
Desde 2015, eventos extremos como granizadas y heladas se incrementaron significativamente. En Junín, granizadas y heladas son eventos extremos más recurrentes. En Acobamba, Huancavelica, entre 2010 y 2023 se registraron heladas que dañaron 100 mil hectáreas de cultivos en perjuicio de 30 mil personas.
Heladas intensas dañan cultivos fundamentales como papa y maíz, afectando seguridad alimentaria de comunidades rurales y urbanas. Temperaturas bajas pueden impactar negativamente salud de población especialmente grupos vulnerables.
Consecuencias Económicas y Sociales
Las pérdidas económicas por eventos climáticos extremos son significativas. Infraestructura dañada por inundaciones y deslizamientos requiere inversiones considerables para reparación y reconstrucción. Aumento de precios de alimentos debido a disminución de producción agrícola incrementa costo de vida, afectando especialmente familias de bajos ingresos.
La falta de oportunidades económicas agrícolas consecuencia del cambio climático genera migración de jóvenes hacia ciudades, causando disrupciones en estructura familiar y transmisión de conocimientos ancestrales.
Estrategias de Adaptación y Mitigación
Riego Tecnificado: Herramienta Central de Adaptación
El riego tecnificado emerge como estrategia fundamental para enfrentar estrés hídrico. Riego por goteo logra eficiencia de aplicación de agua de alrededor 90%, muy superior al 60% del riego superficial convencional.
En Ancash y valles altoandinos, palta Hass fue particularmente afectada por sequías prolongadas causando pérdidas hasta 60%. Diversas empresas agrarias adoptaron módulos de riego tecnificado junto sistemas de fertirrigación orgánica, permitiendo incrementar rendimiento del cultivo 157% comparado con riegos tradicionales por gravedad. Esto mejoró eficiencia del uso de agua y calidad de producción de paltas orientadas a exportación.
Sistemas de riego inteligentes usando sensores del suelo miden humedad precisa y continuamente, combinados con análisis en tiempo real permitiendo ajustar automáticamente riego de manera óptima. Agricultura de Conservación sumada al riego por goteo permite disminuir erosión del suelo, conservar humedad y reducir emisión de gases de efecto invernadero.
Cosecha y Almacenamiento de Agua
El proyecto de Recarga Hídrica ejecutado por AGRO RURAL del MIDAGRI ha construido 180 reservorios desde 2022-2024 en 14 regiones, permitiendo almacenar 3,086,577 metros cúbicos de agua de lluvia para irrigar cultivos principales. En 2024, se invirtió 40 millones de soles para manejo de 6,300 hectáreas de praderas, construcción de 49 qochas y 68 reservorios.
La siembra y cosecha de agua beneficia a más de 28,000 productores de agricultura familiar. Con estas infraestructuras se captura agua en época de lluvia para usar en temporada de estiaje, asegurando disponibilidad de agua durante períodos críticos.
Medidas favorecen almacenamiento superficial del agua, regulación y uso eficiente mediante captaciones y aducción de aguas de lluvia hacia reservorios, obras de derivación hacia áreas de cultivo, y técnicas mejoradas de uso como riego por aspersión.
Variedades Resistentes a Estrés Climático
Se desarrolló nueva variedad de quinua resistente a cambios climáticos, especialmente durante época de lluvias. Esta semilla contrarrestará efectos de sequía garantizando buena producción con menor precipitación pluvial, adaptándose a condiciones difíciles.
Variedades de papa resistentes incluyen Tumbay (tolera sequía y helada), Huayro Moro (soporta sequía y rancha), Peruanita (tolera rancha, heladas y sequía), Iscopuro (resistente a heladas, rancha y sequía), Tarmeña (resiste rancha y sequías), Sajsa Juito (tolera rancha y heladas). En oca, variedad Zapallo tolera muy bien heladas y sequías.
En tarwi, variedad Altagracia es resistente a plagas, variedad Mantaro es sumamente resistente a sequía. En quinua, variedad Rosada de Junín resiste bien ataque de pájaros, Kancolla es poco atacada por aves.
El retorno a cultivos nativos como mashua y tarwi ha resultado solución efectiva. Estas variedades, resistentes a sequía y frío, demostraron mayor capacidad de adaptación a nuevas condiciones climáticas. Comunidades establecieron bancos de semillas comunitarios para conservar y garantizar acceso a especies adaptadas a cambios estacionales.
Agroforestería: Regeneración de Suelos y Resiliencia
La agroforestería integra planificados árboles, cultivos y ganado en misma parcela agrícola para optimizar uso del suelo y promover sostenibilidad. Favorecerá relaciones beneficiosas entre componentes para potenciar productividad y conservación de recursos naturales.
Implementación de sistemas agroforestales incrementa hasta 30% rendimientos agrícolas, restaura suelos degradados y contribuye a captura de carbono atmosférico. La agroforestería mejora seguridad alimentaria ofreciendo variedad y calidad en productos: alimentos, materiales para construcción, leña y forraje.
Frente a cambio climático, esta práctica distribuye más equilibradamente recursos hídricos y mitiga calentamiento local moderando temperaturas extremas. Fincas agroforestales presentan mayor resiliencia ante sequías e inundaciones, protegiendo plantas y ganado.
Sistemas agroforestales secuestran carbono en biomasa y suelos. Práctica fomenta sostenibles de bajos insumos minimizando alteración de suelos y plantas, enfatizando vegetación perenne y reciclaje de nutrientes, contribuyendo a almacenar carbono a largo plazo.
Enmiendas Orgánicas y Manejo del Suelo
Compost y biofertilizantes elevan capacidad del suelo para retener agua y nutrientes, suavizando efectos de sequía y reduciendo dependencia de agroquímicos. Suelos con 3% extra de materia orgánica pueden retener hasta 20% más agua según estudios FAO.
Riego Deficitario Controlado (RDC)
Ensayos en uva y frutales muestran ahorros de 100-150 mm por campaña sin mermar rendimiento cuando se aplica riego deficitario controlado en etapas menos críticas. Iniciativas lograron reducir consumo de agua desde aproximadamente 14,000 m³ por hectárea al año a menos de 8,000 m³, mejorando huella hídrica del cultivo a 450 litros por kilogramo de uva producida.
Diversificación Productiva Agroecológica
Diversificación productiva mejora competitividad en mercados internacionales, fortalece estabilidad de ingresos y reduce vulnerabilidades ante crisis económicas y climáticas. Para agricultores significa mayores oportunidades para incrementar rentabilidad, reducir dependencia de productos específicos y adaptarse a condiciones cambiantes del mercado y clima.
Muchas familias han diversificado fuentes de ingreso para enfrentar incertidumbre económica. En Santa Rosa de Chucuna, Huancavelica, han apostado por producción artesanal y venta de productos derivados de ganadería. En Hat’a Pallpa, Cusco, agricultores encontraron en comercio de alimentos procesados manera de generar ingresos adicionales y reducir vulnerabilidad.
Iniciativa de Diversificación Productiva destaca importancia de desarrollar huertos familiares como estrategia resiliente frente cambio climático. Implementación de huertos con cultivos de alto valor económico como frutales y hortalizas, usando tecnologías agroecológicas y resilientes, sistemas de riego tecnificado permitió alcanzar certificaciones de Sistema Participativo de Garantía.
Monitoreo de Glaciares e Infraestructura de Alerta Temprana
El monitoreo de evolución comportamiento de glaciares permite evaluar grado de dependencia de cuencas amazónicas con cobertura glaciar y velocidad e impacto de pérdida de hielo en disponibilidad de agua. Se está instalando cuatro estaciones de monitoreo en cordilleras Vilcanota y Carabaya, nacientes de ríos esenciales para cuenca amazónica y abastecimiento de 1.3 millones de personas.
Actualmente se formula acuerdo entre Autoridad Nacional del Agua de Perú (ANA) e India para investigar formación de stupas, estructuras cónicas de hielo creadas artificialmente durante invierno para almacenar agua congelada, que luego se derrite gradualmente en primavera y verano, proporcionando agua para riego agrícola.
Sistemas de alerta temprana instalados en ciudades como Huaraz, Huánuco y Cusco monitorean en tiempo real lagunas peligrosas. En Huaraz, lagunas Palcacocha, Rajucolta y Cuchillacocha son observadas constantemente.
Seguros Agrícolas para Gestión de Riesgos
El Seguro Agrícola de Rendimiento protege inversión realizada por agricultor frente riesgos climáticos en cultivos. Productores pueden acceder si obtienen crédito agrícola con cultivos, con límite para asegurar hasta 10 hectáreas.
Es solución más accesible y económica a agricultores gracias a que 70% del seguro está subsidiado por el estado. Se protege 65% de rendimiento esperado, permitiendo compartir riesgos entre agricultores, aseguradora y Estado, generando sistema de protección sólido y sostenible.
Cobertura incluye sequía, lluvia, inundación, huayco/deslizamiento, temperatura baja (helada), granizo, nieve, viento fuerte e incendio. En caso de siniestro con pérdida total, se considera cuando evento climático acaba con totalidad del cultivo, indemnizando porcentaje del costo de producción incurrido hasta momento del siniestro.
Políticas Públicas y Marco Institucional
Plan de Acción Regional para Adaptación Climática
El MIDAGRI cuenta con Comisión del Sector Agrario y de Riego sobre Cambio Climático (CSARCC) establecida en julio 2023, responsable de implementar 50 medidas de Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC): 11 correspondientes a mitigación y 39 a adaptación. MIDAGRI es sector responsable de implementación de mayor número de medidas NDC.
Cusco y Puno cuentan con Planes de Acción Regional para implementación de NDC del sector agrario. El Plan de Acción Regional articula medidas de adaptación y mitigación a actividades, proyectos, propuestas e inversiones de planes institucionales y operativos regionales, con objetivo de llevar adelante medidas regionales enfocadas en Agricultura, Agua y Bosques en adaptación y Uso y Cambio de Uso de Suelos en mitigación.
Ayacucho cuenta con Plan de Acción Regional para implementación de NDC, articulando directamente actividades y proyectos regionales a 31 medidas de adaptación y 3 medidas de mitigación.
Acuerdos Internacionales para Adaptación
La Unión Europea y MIDAGRI firmaron acuerdo para implementación de prácticas sostenibles y economía circular, incluyendo uso de aguas residuales tratadas para riego, contribuyendo mejor gestión de recursos hídricos y reducción de vulnerabilidad frente impactos climáticos. El acuerdo también incluye fortalecimiento institucional mediante capacitación y asistencia técnica para consolidar capacidades en políticas públicas y gestión del sector agrario.
Recomendaciones Integradas para Productores
Para enfrentar cambio climático efectivamente, pequeños productores deben implementar estrategia integral que combine:
Inmediato: Acceso a información climática mediante aplicaciones móviles gratuitas como Weenat, adopción de riego por goteo básico mediante kits Arduino (USD 45-50), participación en programas comunitarios de siembra y cosecha de agua.
Corto plazo (1-2 años): Inversión en sensores IoT para monitoreo de humedad del suelo, selección de variedades resistentes certificadas adaptadas a condiciones locales, implementación de coberturas agroforestales.
Mediano plazo (3-5 años): Diversificación agrícola hacia cultivos de alto valor con menor requerimiento hídrico, transición a prácticas agroecológicas, acceso a seguros agrícolas cofinanciados.
Largo plazo: Participación en programas de certificación orgánica, acceso a mercados internacionales con productos premium, adopción de agricultura de precisión con drones y análisis de datos.
El desafío del cambio climático para agricultura peruana es formidable pero no insuperable. Requiere acción coordinada entre gobierno, productores y sociedad civil, combinando conocimientos ancestrales de comunidades andinas con tecnología moderna, gestión inteligente de agua, diversificación productiva y políticas públicas consistentes. La ventana de oportunidad para adaptación es estrecha pero viable si se actúa inmediatamente con enfoque integral y visión de largo plazo.