Perspectivas agroclimáticas para el otoño 2023

En la franja costera cultivos como mango, la vid, manzano y otros frutales, requieren temperaturas mínimas frías propias de las estaciones de otoño e invierno, para el proceso necesario del inicio de floración; sin embargo, debido a la humedad superior a lo normal aunada a los días cálidos previstos, no se descartaría un incremento de botrytis, antracnosis, pulgones, ácaros, entre otros problemas fitosanitarios.

En la costa norte, en zonas productoras de Piura, las temperaturas nocturnas cálidas previstas, podrían afectar el proceso de inicio de floración natural del cultivo de mango, mientras que en Lambayeque estas condiciones serían favorables para el brotamiento vegetativo. En cultivos como el arroz, las temperaturas máximas y mínimas superiores a sus valores normales influiría en el adecuado llenado de granos que se encuentren en fases de maduración. Además, estas condiciones serían favorables para una mayor tasa de crecimiento vegetativo en el caso de sembríos en fases iniciales y reproductivas, así como en cultivos de maíz amarillo duro y caña de azúcar.

En la región andina, la mayoría de cultivos ingresarían a la fase de maduración. En la vertiente occidental de la sierra norte y central, donde existe alta probabilidad de lluvias superiores a lo normal, se estima una afectación en la calidad de la cosecha de maíz, trigo, cebada, haba, arveja y otros granos; así como en la papa, oca, mashua y otras raíces tuberosas, especialmente en los campos no cosechados oportunamente, aunado a una mayor incidencia de plagas y enfermedades.

En la sierra sur oriental y el Altiplano, los cultivos de la campaña en curso muestran un desarrollo inadecuado atípico (porte bajo, crecimiento lento, marchitez, llenado inadecuado de granos retraso de desarrollo fenológico) debido a la escasez de lluvias en la temporada de siembra. Durante la estación de otoño abril – junio, de acuerdo al pronóstico estacional, las lluvias previstas dentro de sus valores normales permitirían finalizar la maduración y en algunos casos el desarrollo reproductivo de las siembras atrasadas de los cultivos de papa, quinua, habas, entre otros, en zonas agrícolas del Altiplano; sin embargo, se presentaría una reducción del rendimiento, especialmente en cultivos manejados bajo secano debido a que, las lluvias también fueron deficientes durante el crecimiento y los períodos críticos como la floración.

En la selva norte, se espera que las condiciones climáticas pronosticadas dentro de sus valores normales, favorezca el crecimiento vegetativo e inicio de la etapa reproductiva de los cultivos de maíz amarillo duro y el arroz; así como, la activación de botones florales en las zonas bajas donde se cultiva café. Asimismo, las zonas productoras de cacao del Huallaga central se verían favorecidas por las lluvias previstas que aportarían el recurso hídrico necesario para el desarrollo de las mazorcas.

En relación al sector pecuario, las condiciones húmedas y cálidas previstas en la costa prolongaría la presencia de la población de moscas, lo cual afectaría el bienestar y la salud animal (conjuntivitis bovina) y por consiguiente la producción ganadera. Asimismo, en la sierra norte y central se incrementaría el riesgo de contraer enfermedades infecciosas en animales débiles y crías, principalmente; y en algunos casos la mortandad de los ganados manejados en precariedad.