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  • sábado 23 de noviembre del 2024

OPINIÓN| El mal momento del agro nacional

Ha empezado a registrarse preocupantes cifras sobre el agro nacional. Primero por un entorno económico claramente recesivo y segundo por la constante caída de la producción agropecuaria desde el inicio de la pandemia, a mediados de marzo del año pasado.

03 de julio del 2021

Escribe el Ing. Eco. Juan José Vera del Carpio, director Técnico de la Asociación “Kausa”
( [email protected] )

Ha empezado a registrarse preocupantes cifras sobre el agro nacional. Primero por un entorno económico claramente recesivo y segundo por la constante caída de la producción agropecuaria desde el inicio de la pandemia, a mediados de marzo del año pasado.

El entorno nacional 

Producida la emergencia sanitaria, el país se sumió en una dramática caída en la

producción, que obviamente afectó todas las variables que miden el crecimiento. Solo en 15 días de marzo de 2020, la producción nacional decreció en 16.26% y en abril tuvo la peor caída, dicen que sólo comparable con la infausta Guerra del Pacífico. En abril del 2020 se registró un retroceso productivo de 40.49%, en comparación a lo producido el mismo mes del año anterior. Ver cuadro N°1.

 

Cuadro N° 1

PRODUCCIÓN NACIONAL Y SECTORIAL AGRARIA (tasas de crecimiento)

AÑO PRODUCCIÓN NACIONAL PRODUCCIÓN NACIONAL AGROPECUARIA SUBSECTOR AGRÍCOLA SUBSECTOR PECUARIO
2019 2.16 3.17 2.6 4.05
2020 -11.12 1.28 3.12 -1.58
2021 (enero-abril) 13.8 -1.54 -2.24 -0.45

Fuente: INEI y elaboración propia.

 

En base a los comportamientos sectoriales y considerando los pesos ponderados propios de cada sector, respecto al total de la economía, el resultado final, por sectores arrojó que pesca, agro, telecomunicaciones, administración pública y finanzas, del año 2020 aportaron de manera positiva con el 1.3% del PBI nacional, mientras que el resto de sectores marcaron negativo en -12.41%. De la diferencia de ambos resulta el ya conocido decrecimiento de -11.12% de la producción del 2020 y que desde el 2021 nos empeñamos en recuperar (ver cuadro N°2).

 

Cuadro N° 2

CONTRIBUCION SECTORIAL A LA PRODUCCION DEL AÑO 2020

SECTORES EN NEGATIVO SECTORES EN POSITIVO
Construcción -1.82 Pesca 0.01
Minería e Hidrocarburos -1.64 Agropecuario 0.07
Manufactura -1.59 Telecomunicaciones 0.24
Alojamiento y Restaurantes -1.58 Administración Pública 0.19
Transportes, correos y afines -1.43 Finanzas y Seguros 0.79
Otros servicios -1.41
Impuestos a importaciones, etc. -1.11
Servicios a empresas -0.9
Construcción -0.82
Electricidad, gas, agua -0.11
Suma total -12.41 1.3
Crecimiento anual 2020 de la producción -11.12
Fuente: INEI y elaboración propia

 

Análisis mensual y por subsector

En el primer cuatrimestre del 2021, la economía nacional agraria se ha retraído. En el comparativo de acumulados (enero-abril) tenemos que en el sector agrario la economía del 2020 fue positiva en 8.59 (considerando que en los 2 primeros meses y medio no hubo emergencia sanitaria), mientras que el acumulado del primer cuatrimestre del año 2021 está en negativo de -5.13.

Los registros del acumulado nacional se ven favorecidos estadísticamente por el llamado efecto “rebote”  (se produce cuando el punto de comparación del período anterior es muy bajo, lo que hace que al siguiente año sea muy fácil alcanzar niveles elevados fuera de las series históricas). En el sector agrario el efecto “rebote” no funciona, pues como ya señalamos, en el primer cuatrimestre del año pasado estábamos en azul.

Dicho esto, se confirma que mientras la economía nacional va en proceso de recuperación, el sector agrario disminuye su empuje y ahora está en área negativa (ver cuadro N°3).

 

Cuadro N°3

PRODUCCIÓN NACIONAL Y SECTORIAL

(Respecto al mismo mes del año anterior)

AÑO Y MES PRODUCCIÓN NACIONAL PRODUCCIÓN NACIONAL AGROPECUARIA SUBSECTOR AGRICOLA SUBSECTOR PECUARIO
2019 Acumulado Ene-Dic 2.16 3.17 2.6 4.05
2020
Enero 2.98 3.8 4.56 2.51
Febrero 3.83 3.54 4.37 2.54
Marzo -16.26 0.68 -0.28 2.04
Abril -40.49 0.57 0.59 0.95
Mayo -32.75 1.55 2.68 -1.15
Junio -18.06 -1.61 -1.72 -1.36
Julio -11.71 -6.52 -9.52 -1.79
Agosto -9.82 -6.58 -8.07 -4.8
Setiembre -6.95 -2.57 -2.3 -2.87
Octubre -3.79 2.38 6.33 -2.48
noviembre -2.81 1.25 3.92 -2.27
Diciembre 0.51 -2.36 -2.46 -2.22
2021
Enero -0.98 1.19 2.47 -0.44
Febrero -4.18 0.79 2.01 -0.78
Marzo 18.21 -1.86 2.83 -0.45
Abril 58.49 -5.2 -7.49 -0.16

  Fuente: INEI y elaboración propia.

Pero, ¿cómo es que estamos llegando a esta situación, en que se desacelera la producción agropecuaria respecto a la producción nacional? En verdad no hay una investigación específica en el sector sobre el tema. Por lo mismo, lo que podemos hacer es plantear algunos comentarios con cargo a verificación posterior.

Lo primero es reconocer que las cifras positivas durante la pandemia del año pasado se deberían a que, por sus características, la producción agropecuaria avanza según los tiempos requeridos para la maduración de los cultivos. Cuando se da la pandemia, terminaba el año agrícola 2019-2020 y, por lo tanto, estábamos en tiempo de cosecha y de colocación de la producción en el mercado. El abastecimiento estaba asegurado. Sin embargo, el cierre de la economía y las restricciones de movilidad ocasionaron importantes pérdidas a los productores, especialmente a los pequeños. Los precios se derrumbaron y muchas cosechas se quedaron en chacra. Pasa el año, y ahora constatamos que muchos productores llegan a la campaña (2020-2021) algo descapitalizados y en algunos casos sin semillas, lo cual impide nuevos sembríos, pese a las declaraciones de intención de cosecha.

Por otro lado, no debe olvidarse que la migración forzada de alrededor de un millón de peruanos de las ciudades al campo (hasta agosto el INEI informó de que la migración había alcanzado a 800 mil peruanos) ha originado el incremento del consumo local y del autoabastecimiento.

Ahora bien, la producción agropecuaria no es homogénea. De hecho hay dos grandes subsectores. Para el INEI, desde el 2007 se considera que el subsector agrícola representa el 63.41% de la producción sectorial y la pecuaria el 36.59. Por lo tanto, el crecimiento está condicionado al comportamiento de ambos subsectores.

En los últimos 16 meses (enero 2020 – abril 2021), el subsector agrícola  ha estado siete meses en rojo y en el acumulado tiene un saldo positivo de 2.06, que no es mucho. Pero siendo esto ya preocupante, el tema se pone más difícil si examinamos el comportamiento del subsector pecuario, que en los últimos 12 meses muestra cifras negativas que delinean un decrecimiento o retraimiento sostenido, que en el agregado del período de 16 meses arroja una cifra en rojo de -20.77.

En el caso de la agricultura las cifras están algo mejor, por cuanto se encuentran impulsadas por la agroexportación, mientras que la caída del sector pecuario se explica por la notable menor producción de pollo, huevos, leche y derivados. La descapitalización en este subsector es clamorosa y desafortunadamente su recuperación, por razones biológicas, reproductivas y de alimentación, será de varios años.

Según reportes del Midagri, la agroexportación está creciendo sostenidamente. En el primer trimestre se registró una expansión de 8% y las primeras cifras a fines de mayo dicen que el valor exportado en el 2021 es 16% mayor que lo registrado  en el 2020. Preocupa, sin embargo, la ausencia de nuevas inversiones agroexportadoras. Al parecer las empresas están a la espera de dos desenlaces: la reglamentación y aplicación de la nueva Ley de fomento agrario y la terminación de los problemas políticos que han dejado un gran margen de duda respecto a la seguridad jurídica, máxime si se anuncia un nuevo paro de los trabajadores de dichas empresas.

Pero, contrariamente a este optimismo agroexportador, preocupa que el primer cuatrimestre del 2021, el conjunto del subsector agrícola haya cerrado en abril en negativo. Los tres primeros meses se estuvo con números muy bajos, pero en azul. En abril ha sido negativo en -7.49, lo cual puede ser un mal presagio para los próximos meses.

Un comentario adicional sobre el particular. Si retiramos de la estadística la producción agroexportadora, es probable que los volúmenes de producción subsectoriales representativos de la agricultura familiar caerían en por lo menos un 20%, lo cual presiona para mayores necesidades, reclamos e insatisfacciones sociales e incremento de la pobreza.

Ojalá que la realidad nos muestre a la brevedad un agro recuperado. No hay buenas señales, en la medida que los créditos de avío no han superado las cifras históricas y el avance de siembras no dan el optimismo necesario. Pero, además, y como siempre seguimos teniendo un Estado ausente de la realidad cotidiana. Ojala venga mejores tiempos para el agro. Aprovecho, aunque ya pasados algunos días, para enviar a mis lectores y productores agrarios un cordial saludo con motivo del Día del Campesino, del pasado 24 de junio.


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