El humo de orégano sirve para combatir al ácaro Varroa que mata a las abejas

El tallo del orégano (Lippia graveolens HBK) ayuda a disminuir las poblaciones del ácaro causante de la varrosis en las abejas, una de las plagas más devastadoras que enfrenta este sector. Así lo demostró el estudio “Evaluación del humo de orégano como alternativa para el control de Varroa Destructor”, realizada por el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional del Instituto Politécnico Nacional de México.

El ácaro daña directamente a las larvas de las abejas, ya que es portador de virus, hongos y bacterias que debilitan y acaban con las colmenas.

El orégano es una planta que tiene diversas propiedades antibacterianas y fungicidas, y se le considera como un potente insecticida y acaricida. Además, contiene aceites esenciales ricos en timol y carvacol.

Se estima que entre 50-70% del peso total de la mata corresponde al tallo, que se desecha en el campo o se incinera y arde fácilmente debido a la concentración de aceites que contiene. 

Para eso hay que recoger las plantas en plena floración —porque sus aceites esenciales están más concentrados— posteriormente, secarlas extendidas en zonas abiertas y separar la hoja del tallo.

Los desechos de los tallos de orégano se utilizan como combustible en los ahumadores, como fumigante natural y son una alternativa complementaria para mantener las poblaciones del ácaro en bajos niveles, antes y después de la cosecha de miel, lo que se refleja en un incremento en la elaboración de los distintos productos de la abeja.