Facebook Twitter Instagram Soundcloud Youtube Email Enlace
  • sábado 20 de abril del 2024

ARCHIVO | La papa que rinde 180 toneladas por hectárea está en el Perú

Se trata del ecotipo “Au” o “As”, campeón nacional en rendimiento, frente al promedio nacional: 14 t/ha

30 de mayo del 2019

Sensacional descubrimiento del Ing. Agr. Mariano Flores Guerrero, forjador del  Banco de Germoplasma de Papas Nativas de Ancash, el primero de todas las regiones políticas del país y parcialmente expuesto en Lima el 29 de mayo del 2015, en tributo al  Día Nacional de la Papa (30 del mismo mes). Ello ocurrió en la víspera de tal efeméride, en el marco del Primer Festival de la  Papa Ancashina, realizado en el Club Ancash de Jesús María, Lima, por feliz iniciativa del Comité de Damas.

Es autóctona.  Rinde 60 toneladas por hectárea con tecnología tradicional y hasta 180 con tecnología de punta, frente al promedio nacional de 14 t/ha de todas nuestras papas. Es igualmente útil para el consumo directo y el uso industrial. Pero —como siempre— aún no sabemos aprovecharla.

Ahí, para la historia, el Ing. Agr. Mariano Flores Guerrero, Presidente de la Asociación Civil “Shuntur” de Huarás, presentó generosamente las principales muestras del Banco de Germoplasma de Papas Nativas de Ancash, dentro del cual está el ecotipo con mayor rendimiento por hectárea, entre todas las papas.

¿Qué hay en los entretelones de este sensacional acontecimiento? Para saberlo, AGRONOTICIAS entrevistó en el mismo escenario al gran protagonista del suceso; mientras  en la mañana desempacaba amorosamente las muestras para exponerlas ante sus paisanos y —al final de la tarde—  empacarlas nuevamente para volver a Huarás con su tesoro vivo, donde al día siguiente ofrecería otra presentación.

Y aquí va el producto de esa copiosa cosecha, con una convicción por delante: si todos los pueblos agrarios del Perú tuviesen  un corazón y un cerebro como los del Ing. Armando Flores Guerrero, otro gallo le cantaría a todo el país desde el sector nutricio de nuestra patria.

ANTECEDENTES

— ¿Qué lo impulsó a formar el Banco de Germoplasma de Papas Nativas de Ancash, Ing. Flores Guerrero?  

—En primer lugar, el haberme destetado con papa y no poder vivir sin ella. Pues yo nací el ocho de agosto de 1940 en el distrito de Huaccllán, provincia de Aija, que hasta los años 60 era el primer productor de papas nativas de la Cordillera Negra de Ancash. Y en segundo término, mi decisión de rendir tributo vivo a Ancash, como Cuna Histórica de la Agricultura y la Cultura del Perú, constituyendo el primer Banco de Germoplasma de Papas Nativas existente en el interior del Perú.

— ¿Cuándo y cómo empezó esta cruzada?

— El antecedente se remonta a mi graduación como ingeniero agrónomo en la Pontificia Universidad Católica del Perú, con una tesis sobre fisiología de la papa, la cual mereció una de las calificaciones más altas. Gracias a ella, precisamente, fui invitado a diversos  foros internacionales en representación del Perú, como la XXV Reunión de la Sociedad Latinoamericana de Investigadores de Papa-SLIP (Lima, 1968), el I Simposium Mundial de la Papa (Lima, 1972) y la XXVI Reunión de la SLIP(Chile, 1976). Ahí pude alternar con los mejores papólogos del mundo. Luego, en 1968 conduje el Banco de Germoplasma de Papa de la Universidad Nacional de Centro (1,800 entradas) en Aylapampa, Huancayo. Con base en estas experiencias, hace 27 años (1988) que decidí constituir el Banco de Germoplasma de Papas Nativas de Ancash, para lo cual recibí invalorables consejos y sugerencias del mayor taxónomo y genetista en papa del planeta: el Ing. Agr. Ph.D. Carlos Ochoa Nieves (Q.D.D.G).

— ¿El material genético reunido?

— Tras realizar varias expediciones al interior de Ancash, pude reunir 430 accesiones en un ámbito de 42,000 kilómetros cuadrados, con el apoyo generoso de los siguientes técnicos agropecuarios, capacitados previamente: Aniceto Selmi Torres, Hilario Villacorta Tamariz y Felipe Salvador; todos ellos quechuahablantes. De este total, he identificado plenamente 243 ecotipos, incluso con indicadores biométricos estandarizados para cada uno.

— ¿Alguna constatación especial en este proceso?

— Sí. Tras colectar esta vasta diversidad de papas oriundas de Ancash, recordé algo que cierta vez me dijo el sabio Santiago Antúnez de Mayolo Gomero, mi paisano huacllino: “Bajo nuestras plantas y hasta donde alcanzan nuestras miradas está el oro de Ancash. Las papas nativas son nuestro oro, un patrimonio genético, histórico, cultural y económico para las generaciones de hoy y de siempre. Tenemos que  cuidarlas, estudiarlas y mejorarlas”. Y eso es lo que estoy haciendo.

— ¿Qué hizo para identificar a cada papa?

— Éste es un proceso tecnológico especializado y secuencial. Empieza con la colección de cada muestra varietal, incluidos ecotipos nativos; especialmente en la época de cosecha. Al encontrar cada muestra se toman los primeros “datos de pasaporte”, tales como; lugar, fecha y hora de recolección;  nombre del proveedor y de los miembros de la expedición; nombre de la variedad o ecotipo, que en 90% son en idioma quechua (mi lengua materna). Luego se embolsa y etiqueta cada muestra. Ahí termina el primer paso.

— ¿Después?

— Ya en el gabinete se efectúa la descripción morfológica de cada tubérculo, según el Manual Internacional Descriptor al que se debe adecuar. Esta etapa concluye con la descripción del área foliar de cada muestra varietal en el campo de mantenimiento del material genético colectado. Este proceso demora varios años y se realiza reiteradas veces, para corregir posibles errores, y estandarizar los indicadores.

— ¿Qué hizo para conservar y multiplicar las papas caracterizadas?

— Hay varias formas. Una de ellas es “In Situ”, o sea, en campos de mantenimiento establecidos dentro del mismo ecosistema donde perviven las muestras. Pero como éstas se hallan expuestas a diversos riesgos de pérdida por erosión genética, por efectos climáticos u otros; la alternativa es trabajar “ex Situ”, o sea, fuera del lugar de origen. Esta opción incluye el uso de Semilla Verdadera de la Papa o True Potatoe Seed (TPS). Las simientes sexuales de cada variedad o ecotipos son extraídas de los frutos, bayas, tomatillos o “rampocchus”, para conservarlas en pequeños frascos de vidrio (3-10grs). En este caso hay que renovar las semillas cada cinco años, para  mantener su valor genético en estado óptimo. Otras formas de conservación “ex Situ” son en refrigeración y crioconservación de células, tejidos y plántulas, para lo cual se requieren laboratorios, que —lamentablemente— mi Asociación “Shuntur” no tiene.

— ¿Ninguna institución o empresa con responsabilidad social le ha facilitado este equipo tan elemental?

— Lamentablemente, ninguna. Entretanto, mis facultades ya van mermando por el peso de los años.

AGRUPACIONES

— Pero, aun así, sin duda que ha logrado varios descubrimientos o redescubrimientos…

— ¡Por supuesto! En nuestros 27 años de trabajo, desde 1988, hemos logrado importantes hallazgos, empezando por ecotipos con singulares características deseables. En este afán, hemos agrupado 20 ecotipos diferentes, a los que —por sus cualidades similares  de calidad, precocidad, rusticidad y rendimiento unitario— la denominamos Grupo Elite. En este grupo destaca el ecotipo“Au” o “As”, campeón nacional y mundial en rendimiento unitario. Pues produce —mínimo— 60 toneladas por hectárea con tecnología tradicional, 90 con tecnología media y hasta 180 con tecnología de punta, como lo demostramos en 1999 en Ticapampa, Recuay. No hay variedad nativa que supere en rendimiento al ecotipo “Au” o “As”, papa de piel y pulpa blancas. Ni siquiera los “Huayros”, que dan alta productividad se le acercan. El record anterior correspondía a la variedad mejorada “Mejicana”, que logró el Ing. Agr. Teodoro  Boza Barducci (Q.E.P.D.) en la década de los años 60 en la costa peruana. Ella alcanzó hasta 75 toneladas por hectárea, con buen manejo agronómico.

— ¡Extraordinaria primicia!….

¿Qué otras novedades tenemos?

— En nuestro banco también tenemos —aunque muchos paperos no lo crean— el ecotipo“Ame7”, inmune al hielo fungoso o rancha (Phytopthora infestans),  una de las enfermedades más peligrosas de la papa en el mundo entero.

— Prosiga, por favor

— Asimismo, poseemos 12 ecotipos de la variedad amarilla (Solanum Goniocalyx), diploide, signado con el código “Am”, entre los cuales destaca  el ecotipo “Am9”, el cual alcanza su madurez comercial en sólo cuatro meses clavados. Además, todos los ecotipos de la variedad amarilla son de alta calidad culinaria.

— Ajá

— Igualmente, tenemos  el ecotipo“Chye1”, que tuberiza en el fango sin podrirse; algo insólito. Pues normalmente, por su constitución fisiológica natural, la planta de la papa no soporta mucha humedad en su zona radicular. Es posible que sea la única variedad nativa que tuberiza en áreas saturadas de humedad.

CERO APOYO

— ¿Estos hallazgos han sido y son compartidos con el resto del país?

—Esto es lo que siempre hemos querido y queremos, pero la clamorosa falta de colaboración no nos permite. Todos los resultados de nuestros estudios siguen inéditos. Y para evitar la piratería —tan de moda en el Perú— nuestros materiales genéticos y afines están codificados convencionalmente y ya registrados en el INDECOPI.

— ¿Ha tenido Ud. alguna iniciativa para irradiar todo lo avanzado?

—Hasta el cansancio. Por ejemplo, he tratado de motivar a la Universidad Nacional de Ancash “Santiago Antúnez de Mayolo” para que acepte la transferencia de nuestro Banco de Germoplasma a su Facultad de Ciencias Agrarias, con el fin de sacarle mayor provecho, a la vez de profundizar investigaciones. Pero aún no reacciona; aunque espero que esta situación cambie tras la reciente elección de las nuevas autoridades. Igualmente, a Sierra Exportadora le he propuesto que aproveche nuestros estudios para impulsar la elaboración del “Papapan”, con el fin de ahorrar por lo menos una parte de los 2,000 millones de dólares que hoy gastamos en importar trigo. Hemos identificado variedades y ecotipos propicios para ello.

— Una curiosidad: ¿El banco también tiene parientes silvestres de la papa?

— En Ancash poseemos numerosas especies silvestres únicas en el mundo, aparte del Solanum acaule, Solanum chavinense, Solanum orophylum y otras. La mayoría tiene tubérculos amargos. Pero  en nuestro banco poseemos a la Kb y la Km, que son comestibles, por tener buena palatabilidad. Las mismas crecen por su cuenta en diversos collados del Callejón de Huaylas. Estas especies silvestres son de un gran valor, por servir no  sólo para el mejoramiento genético del cultivo, sino también para la adaptación de éste al cambio climático.

— ¿Dónde están los campos de mantenimiento del germoplasma?

— A lo largo del Callejón de Huaylas, desde Cátac en Recuay(sur) y hasta Huarca en Yungay (norte), en cotas superiores a los 3,000 msnm. En cada cosecha siempre ofrecemos días de campo en los diversos puntos, para presentar los nuevos resultados de cada investigación e —incluso— demostrar que nuestras papas autóctonas responden muy bien en campos con tecnología baja, similar a la que usan los campesinos. Ahí investigamos la reacción de los diversos ecotipos ante los factores bióticos y abióticos que los afectan, incluyendo sequías, heladas, granizadas, así como plagas y enfermedades en campo y almacén.

CONSUMO

— ¿Cree Ud. que los peruanos ya estamos consumiendo la cantidad de papa que deberíamos?

— Es una paradoja, pero aún estamos lejos de los índices que registran los países paperos de Europa, sin tener la extraordinaria diversidad genética que aquí poseemos. Por ejemplo, sólo Francia registra unos 600 potajes preparados con base en papa. El iniciador del consumo popular de la papa en Francia fue el gran  farmacéutico Antoine Parmentier, en la época del rey Luis XVI (1954-1792), cuando convenció a éste para que ofrezca en el palacio de Versalles un banquete a la nobleza con potajes solamente de papa. A partir de este antecedente,ya podemos imaginar lo que deberíamos hacer aquí con nuestras papas nativas. Precisamente pensando en ello, en nuestro banco las hemos clasificado para consumo en fresco (sancochadas, fritas o asadas), precocidas, deshidratadas (papaseca), hojuelas (chips), almidón, harina y tocus o tocush, que es la papa cruda expuesta al agua durante 20-30 días.

— Nuestra “aromática” papa fermentada.

— Exacto; el tocus es parecido al tradicional chuño o moraya (producto seco) del sur, pero hidratado y fermentado. Está comprobado que el tocus contiene muchos nutrientes y antibióticos; tanto que algunos nosocomios de Lima ya lo están usando en  dietas de sanación para parturientas, heridos, operados y anémicos. Pues es un excelente cicatrizante del endotelio. Para impulsar su consumo masivo podría desodorizarse, sin mermar sus cualidades alimentarias y medicinales.

— ¿Algún uso no conocido o poco conocido del tubérculo?

— Por supuesto. Por ejemplo, hay variedades de papas nativas pigmentadas para elaborar cosméticos, así como papas para curar resacas alcohólicas, dolores de cabeza e incluso migrañas. Igualmente, el caldo de la papa hervida cura afecciones renales (cálculos) y gota. Pero los usos de la papa en la medicina aún son incipientes.

— ¿El banco de germoplasma que Ud. maneja ya tendrá todas las papas —incluso silvestres— oriundas de Ancash?

—Es posible que tengamos el 95%. Faltaría hacer algunas expediciones más para alcanzar el 100%, incluyendo especies silvestres. Dicho sea de paso, en nuestro banco están representados los cuatro niveles de ploidía de la papa; es decir, diplodies, triploides, tetraploides y pentaploides. Este último está representado por la variedad amarga “Ao” y un ecotipo más, excelente para almidón y tocus. Sus tubérculos son  ovalados, de piel y pulpa blancas, con ojos morados. Es muy rústica y resistente al pulgón y al gorgojo de los Andes (papacuru).

QUÉ HACER

— ¿Qué de nuevo podríamos hacer para conservar el germoplasma de nuestras papas?

—En el 2008 Noruega lanzo el Proyecto “Techo de la Papa”, consistente en la construcción de un laboratorio-almacén de materiales genéticos debajo de la nieve, con temperaturas menores a 70 grados centígrados bajo cero. Pues cualquier órgano reproductivo permanece por  largo tiempo sin sufrir alteración en esas condiciones. Entonces Noruega invitó a los países para que envíen sus recursos genéticos para preservarlos allí. Pero nosotros no necesitamos de ello. Debajo de nuestros glaciares y nevados podemos construir almacenes para conservar los genes de nuestras plantas y animales autóctonos,  por centurias e incluso milenios. Ahí mismo podríamos hacer construcciones más simples para guardar los excedentes estacionales de la papa y de cualquier otro producto perecedero, tal como ha sugerido varias veces AGRONOTICIAS.

— En función de su experiencia y sus perspectivas, ¿qué es lo fundamental que deberíamos hacer para incrementar  la producción y el consumo de las papas autóctonas en general?

— Lo que nunca debemos hacer es lanzar “proyectos golondrinos” que aparecen y desaparecen con cada gobierno y hasta cada ministro de turno, mayormente sin dejar huella alguna. Los científicos, los técnicos, los productores y muchos gastrónomos e industriales ya sabemos lo que se debe y puede hacer con las papas nativas, empezando por redoblar sostenidamente la productividad y la producción, para tener una oferta continua. Por ejemplo, Chile—sin ser centro de origen de la papa— ya está comercializando TPS o semilla botánica de este cultivo. Nosotros podemos y debemos hacer lo mismo. En este sentido, en nuestro banco hemos clasificado por rangos la floración a las variedades y ecotipos más propicios para producir TPS, cuya demanda mundial viene creciendo vertiginosamente. Por lo pronto, Egipto utiliza solamente semillas botánicas de papa en sus cultivos comerciales; mientras la China, el Brasil y algunos países de Centroamérica las usan cada vez más. En el Perú todavía no tenemos necesidad de ello, pero pronto la tendremos.

— ¿Qué debemos hacer en concreto?

— Nosotros hemos identificado cinco líneas de acción básicas, empezando por la producción de semillas libres de virus. Pues aquí en el campo la papa es atacada por 15 tipos de virus, lo cual retrae a su rendimiento y su calidad. Tenemos que empezar por limpiar a las semillas. Por ejemplo, todas nuestras variedades nativas —sin excepción— están infectadas de los virus X e Y. El primer paso para elevar la productividad de las mismas en tener  semillas libres de virus. Para prevenir y controlar a las demás enfermedades hay suficiente tecnología.

— Bien, Ing. Flores Guerrero, para concluir:¿Qué propone  para que el banco de germoplasma ancashino —formado por Ud. con tanto esfuerzo personal— se mantenga y crezca?

— Lo ideal sería que lo asuma la Universidad Nacional de Ancash “Santiago Antúnez de Mayolo”. Ella ya ha construido  suficiente infraestructura, pero no ha hecho investigación. Ahora todos los recursos del canon y el sobre canon minero, pesquero, turístico, etc, deben ser utilizados íntegramente en investigación, si es necesario en alianza con otras instituciones especializadas. Otra opción sería que lo asuma el INIA, o una fundación creada por las empresas mineras y energéticas que operan en la región.

—Alternativas viables…

—Pero ni antes de la creación de este banco, ni en los 27 años que lo vengo conduciendo, ninguna entidad pública o privada se ha interesado de veras por preservar e investigar nuestra biodiversidad en recursos alimentarios y medicinales. Esto tenemos que hacerlo en cada región y con nuestra propia gente. Pues estoy seguro de que ni el Centro Internacional de la Papa (CIP) conoce en profundidad las grandes potencialidades aprovechables y los secretos de nuestras papas nativas, porque sus mayores preocupaciones están puestas en otros lugares del mundo.

— ¿Qué pasaría si su voluntad de transferir este banco genético no es acogida?

— Ya me han llegado emisarios de algunos países de América, Europa y Asia (China), muy interesados por adquirirlo. Tengo libertad para decidir, pero lamentaría que  mi propia región y nuestro Perú desperdicien la oportunidad de aprovechar el primer Banco de Germoplasma de Papas Nativas desarrollado en el interior del país, con estudios y resultados altamente beneficiosos para nuestra economía agroalimentaria.

Pero reitero que estoy dispuesto a transferir el banco a una entidad seria y responsable, oficial o privada, con todo su acervo documentario, que es la médula del proyecto.

Publicado en Agronoticias N° 413, (2015)

 


Opiniones / Comentarios de otras personas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

No te pierda las últimas noticias

Registrate con una cuenta gratuita y recibiras toda la noticia sobre sus temas favoritos.

Anterior