

Es una enfermedad causada por la bacteria Burkholderia glumae, microorganismo que ataca —principalmente— al cultivo establecido en fechas inoportunas de siembra y con alta densidad de plantas por hectárea, harta fertilización nitrogenada y malas prácticas agrícolas, incluyendo el abuso de agroquímicos.
“El cambio climático ha favorecido a este nuevo flagelo fitosanitario, especialmente en lugares con altas temperaturas nocturnas (32-37 grados centígrados), días nublados, lluvias frecuentes y alta humedad relativa (más de 80%)”, explica el Ing. Agr. Orlando Palacios Agurto, Líder del Programa Nacional de Arroz del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA).
Esta enfermedad se manifiesta mayormente en las vainas de las hojas-bandera (por donde emergen las panículas en el momento de la floración). Entonces, las espiguillas adquieren color rojizo y los granos sufren decoloración, pudrición y “vaneamiento” (espigas con escasos granos).
Todo esto puede retraer la producción hasta el 20%.
Los principales factores que diseminan al añublo bacterial hacia otros campos de cultivo son: las semillas infectadas, el agua de riego, el viento y los insectos que se alimentan de las plantas de arroz.
Para prevenir y minimizar el ataque de la bacteria en los arrozales se recomienda:
Utilizar semillas de variedades mejoradas inscritas en el Registro de Cultivares del INIA, así como certificadas por los comités departamentales y/o regionales de semillas (No sembrar simientes “comunes”, que pueden estar contaminadas por la bacteria).
Instalar el cultivo dentro del calendario habitual de siembra.
Regular las dosis de agua y fertilizantes a lo estrictamente necesario.
Aplicar el Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades, y
Rotar el cultivo con otros, para cortar el ciclo biológico de la bacteria.
“No recomendamos el control químico, porque aún no hay en el país productos específicos registrado para ello. Cuando menos por el momento, es preferible utilizar productos orgánicos de origen vegetal con acción bactericida, más algunos extractos minerales; los cuales han dado buenos resultados en Colombia y Costa Rica”, expresa el Ing. Palacios Agurto.
Los productores del ramo que deseen prevenir y controlar el ataque de esta enfermedad, pueden acogerse al programa de charlas técnicas y eventos de capacitación concertado por el INIA, el SENASA y el Ministerio de Agricultura y Riego; efecto para el cual basta ubicar al especialista líder en la materia, vía Telf. (042) 522291, celular 942984736 o correos electrónicos: [email protected] y [email protected]
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