Invernaderos rústicos para producir forrajes hidropónicos

El Forraje Verde Hidropónico (FVH) es un alimento súper nutritivo e íntegramente aprovechable, que se puede producir en costa, sierra y selva, con base en granos de cebada, avena, trigo, maíz y vicia, cultivados exclusivamente en una solución nutritiva (agua).

Para ello, basta construir un invernadero rústico, con el fin de proteger al cultivo frente a los rayos solares, las bajas temperaturas y otros factores adversos.

El Programa “AgroRural” tiene una fórmula sencilla, eficiente y económica para producir forrajes hidropónicos en cualquier lugar.

El modelo consiste en habilitar un espacio de 10 metros de largo por uno de ancho en el suelo, para construir sobre éste una especie de bandeja o batea con plástico negro, sostenido por estacas instaladas en el contorno del terreno, de tal modo que el recipiente tenga 10 centímetros de alto, para acondicionar la lámina de agua y las semillas.

Encima de la bandeja se coloca arcos de alambre, para cubrirlo con plástico transparente, en forma de cúpula. Ahí está el invernadero.

Además, cada módulo puede dividirse en secciones, para obtener forraje en forma escalonada.

Así, según la experiencia de “AgroRural”, con 3.5 kilogramos de semilla de cebada por metro cuadrado, al cabo de 21 días se puede lograr plantas verdes —íntegramente aprovechables, hasta las raíces— con 17-18 centímetros de altura, que hacen un total de 17-19 kilogramos.

El tamaño del módulo puede adecuarse a la disponibilidad de cualquier espacio.